Las autoridades del régimen cubano se han ensañado con el prisionero político del 11J Yosvany Rossell García, recluido en la prisión “El Yayal”, de la provincia Holguín, denunció este lunes el activista Alberto Fonseca.
Su esposa Mailin Sánchez contó a ADN Cuba que la última vez que lo vio fue el 3 de noviembre. “Está regular pues no ha podido recuperar el peso desde su ultima huelga. Con crisis De la gastritis y mala alimentación. Estuvo mas de 20 días sin medicamentos para la presión”.
Actualmente el recluso recibe visitas familiares cada 45 días, cuando el resto de los presos, incluso los condenados también por motivos políticos, puede ver a sus seres queridos una vez al mes.
Además, los funcionarios del penal no permiten que su esposa le entregue los medicamentos que necesita por su delicado estado de salud y que están en falta en la prisión.
Por su parte, Alberto Fonseca recordó que Rossell García ha realizado siete huelgas de hambre en los últimos dos años, lo que le ha dejado secuelas físicas que requieren atención médica especializada.
🚨El ensañamiento de la dictadura cubana con el preso político Yosvany Rosell García pasa los límites humanos, le han puesto su visita cada 45 días creo que es el único caso de preso político hasta el momento que he escuchado en la actualidad en esta situación.
No le permiten… pic.twitter.com/8fuq5yFTFC— Albert Fonse 💪🇨🇦🇨🇺 (@albertfonse11j) November 5, 2023
Durante su última huelga, en mayo pasado, tuvo que ser trasladado al Hospital Quirúrgico “Lucía Iñiguez Landín”, de la provincia de Holguín. En esa ocasión incluso estuvo dos días sin ingerir agua.
Los médicos habían certificado lo delicado de su situación y habían avisado que, si en dos días no deponía la huelga de hambre, lo trasladarían a terapia intensiva. Finalmente, depuso la huelga a inicios de junio.
Yosvany Rossell García fue condenado a 15 años de cárcel tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021.
El prisionero, de 35 años, es padre de tres hijos y padece de hipertensión arterial crónica.