LA HABANA, Cuba. – Leudys Reyes Cuza, el activista y exprisionero político que hace varios días denunció al sistema de Salud Pública por no contar con un neurólogo que atendiera a su hija, contó a CubaNet la “odisea” que vive desde enero pasado por esta situación.
“Este Estado fallido dice que es una potencia médica, por lo que no puede ser que mi hija tenga una situación de salud crítica y no reciba asistencia médica. Me dirigí a cuatro hospitales pediátricos de la capital y me dijeron que no había neurólogos”, denunció el activista.
En enero y luego en marzo, la hija de Reyes Cuza estuvo hospitalizada por causa del dengue hemorrágico. En ninguna de las dos ocasiones, las autoridades de salud mantuvieron un seguimiento tras su salida del hospital.
“Supuestamente, había que darle un seguimiento por el Consultorio Médico de la Familia, pero aquí nunca se personó ninguna doctora; ni nadie de Salud Pública vino aquí a mi casa a preocuparse por mi hija”, apuntó.
Tras ser dada de alta médica en marzo, los médicos indicaron darle a la niña una serie de medicamentos que están en falta en las farmacias estatales.
“Me dieron una cantidad de recetas médicas para comprar en la farmacia los medicamentos que nunca hay. En las farmacias del pueblo no hay medicamentos”, lamentó Reyes Cuza.
Tras el segundo ingreso de su hija, el entrevistado empezó a notar padecimientos neurológicos que lo impulsaron a buscar atención médica especializada.
“Primero fui al Hospital Naval y me dicen que no hay neurólogo para atender niños porque está de vacaciones. Por mis propios medios me dirijo al Hospital Pediátrico ‘Juan Manuel Márquez’, en Marianao. Mi señora entra con la niña, pregunta por el neurólogo y le dijeron que se había ido del país, que no había neurólogo para urgencias y que nos dirigiéramos a otro hospital”, contó Reyes Cuza, quien asegura además que estuvo durante días recorriendo varios hospitales pediátricos sin logro alguno.
Asimismo, su esposa, Aimara Aguilar del Pozo, recordó la pésima atención médica que recibió su hija en el Hospital Pediátrico del Cerro durante su último ingreso por dengue hemorrágico.
“No había médicos, había una sola doctora que era la que estaba en Urgencias, que era la que subía luego a la sala a pasar visita. No había enfermero, yo tenía que bajarle la fiebre a mi niña y cambiarle los sueros a una niña con dengue hemorrágico que tenía que tener atención médica constantemente. En Salud Pública no queda nadie, todo el mundo ha pedido la baja o se ha ido del país”, lamentó.
Más de 12.000 médicos cubanos abandonaron el sistema de salud de la Isla en el último año, según cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).