La población señala la falta de reconocimiento del problema por parte de las autoridades, así como la ausencia de estrategias de prevención y trato a los supervivientes de las víctimas.
Los cubanos están llevando a las asambleas de rendición de cuentas su inquietud por la violencia social y la inseguridad ciudadana que se entronan en el país y eso indica conciencia cívica, coincidieron observadores independientes.
“Por primera vez, al menos desde que estamos, en estos ocho años, monitoreando estos procesos, este tema de la violencia social ha salido. Ves a una ciudadanía que no solo va a las redes sociales, sino que ya, de manera más atrevida, lo ha colocado delante de sus delegados en esas asambleas, entonces es porque hay un problema que preocupa al cubano y a la cubana de a pie”, dijo Marthadela Tamayo, por el Observatorio de Derechos Electorales (ODE).
No obstante, la activista señaló que los representantes del Estado, los delegados enmascaran el flagelo con el término de indisciplina social: “lo que ocurre es violencia social, violencia machista, feminicidios. Todo eso hay que hablarlo y hay que decirlo”.
En noviembre de 2023, la revista Bohemia reconoció que “la sociedad cubana hoy percibe un aumento de la violencia en el país, y si bien esta apreciación se ve estimulada por los contenidos no siempre verídicos de redes sociales y medios no oficiales, existe un incremento de varios tipos de delitos que ha fracturado la sensación de seguridad de la población”.
El medio oficialista agregó que “el trasfondo económico-social incide en la aparición de vulnerabilidades, desigualdades, en la pérdida de valores y de mecanismos de solución de conflictos que a la postre generan mayor criminalidad”.
Sin embargo, la percepción de la población apunta a la falta de reconocimiento oficial del problema y la ausencia de un diseño de estrategias de prevención y trato a los supervivientes de las víctimas, de acuerdo a entrevistados por Martí Noticias.
Zelandia Pérez, directora de la Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE) precisó que el de la violencia ha estado asociado al tema del alumbrado público y los cortes de electricidad:
“Han tocado el tema del alumbrado en la vía pública junto al de la violencia en las calles. Son dos temas que han ido de la mano”.
“La respuesta de los delegados en las asambleas ha sido que el país está pasando una crisis energética y una serie de excusas. Además, en muchas de estas asambleas no ha estado el agente público que debe responder a esa pregunta”.
Para Manuel Cuesta Morúa, colaborador de Ciudadanos de Procesos Electorales (COPE) el planteamiento de los electores “es interesante, porque la conciencia colectiva que se vende también como imagen al exterior, es la de que Cuba es un país de paz, tranquilidad”.
“Cuando ya en reuniones comunitarias la gente está abordando eso es porque está realmente preocupada con el asunto”.