Luis Robles Elizastigui, conocido como “el joven de la pancarta” y preso desde diciembre de 2020 en el penal del Combinado del Este, en La Habana, ha conseguido un alivio de sus condiciones penitenciarias y pasará a un régimen de mínima severidad. Según contó su madre, Yindra Elizastigui, este martes a 14ymedio, el joven será trasladado al campamento de La Lima, en Guanabacoa.
Elizastigui, quien inicialmente se había enterado de la medida gracias a un compañero de Robles que la puso al tanto del cambio, pudo comunicarse finalmente este martes con su hijo, que le confirmó la noticia. No obstante, hasta el momento la medida solo ha sido aprobada por las autoridades del Combinado del Este y se requiere la confirmación de otras entidades como la Seguridad del Estado.
“Yo, como madre, espero que aprueben su traslado, porque Luis está allá adentro por ellos, que a conciencia lo encarcelaron. Lo que él [Robles] hizo es su derecho, que está en la Constitución. Su encarcelamiento es injusto”, señaló Elizastigui.
La madre del preso político espera que el proceso de su hijo avance a buen paso hasta que le concedan la libertad condicional
La madre del preso político, que espera que el proceso de su hijo avance a buen paso hasta que le concedan la libertad condicional, también se refirió a su estado de salud. “Hay que tener en cuenta su salud (…), que ha empeorado debido a las injusticias que se han cometido”.
Elizastigui ha cifrado todas sus esperanzas en la nueva medida, que espera que aprueben pronto gracias al comportamiento de Robles en prisión. “Él ha tenido un buen comportamiento, y así me lo han informado las mismas autoridades de la prisión y Gerardo, el agente de la Seguridad que lo atiende. Así que esperemos que se cumpla [la medida]”, aseguró.
En un video difundido por CubaNet, Elizastigui también dijo encontrarse mejor de salud, tras el accidente cerebrovascular que sufrió el pasado mayo. La madre del preso político sufre de hipertensión y diabetes, pero es optimista ante el cambio de las condiciones de su hijo. “Sigo en mi rehabilitación. Gracias a Dios, voy mejorando bastante y, como me dice mi médico, a ponerle mucho empeño y, si las cosas siguen saliendo como van con mi hijo Luis, yo espero que la salud mejore lo más pronto posible”.
Luis Robles, de 30 años, también ha sufrido varios problemas de salud desde que entró en prisión, que han sido denunciados por su madre, incluidos malos tratos, y complicaciones oftalmológicas y gástricas. Además, se le ha negado la asistencia médica apropiada.
Tampoco se ha librado el hermano del prisionero político, Lester, que en enero de este año fue arrestado cuando construía una embarcación por “un intento de salida ilegal” y, durante la detención fue hostigado con preguntas en torno a su hermano.
Según denunció Yindra Elizastigui, la pasada semana Lester fue agredido con arma blanca cuando volvía de darse un baño
Según denunció Yindra Elizastigui, la pasada semana Lester fue agredido con arma blanca cuando volvía de darse un baño. De regreso a la casa, dos parejas que caminaban a pocos metros comenzaron, según su relato, a insultar al joven que “trató de defenderse”. En ese momento, afirma la madre, recibió una puñalada en una pierna y, cuando estaba en el suelo, otra en la espalda.
La mujer dijo ayer que Lester deberá ir al médico porque una de las heridas se ha complicado, pero la evolución es buena. “Esperemos que vayamos saliendo de toda esta situación. Libertad para todos los presos políticos, libertad para Luis Robles”, reivindicó Elizastigui.
Luis Robles fue procesado por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia, y sentenciado a cinco años de prisión. El joven, nacido en Guantánamo, fue arrestado tras exhibir una pancarta en la que se leía “Libertad, no más represión, #FreeDenis”, en alusión al encarcelamiento del rapero cubano Denis Solís. Graduado en informática y padre de un hijo, recibió el apoyo de los transeúntes cuando la Policía lo detuvo por la fuerza en La Habana.
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