Damas 955, que es también la sede del Movimiento San Isidro (MSI) y del Museo de la Disidencia, invita a apreciar una réplica conceptual de la icónica pintura ‘Campesinos felices’ (1938).
MIAMI, Estados Unidos. – La vivienda sita en Damas 955 (Habana Vieja), sede del Museo de la Disidencia Cubana y hogar del artista y preso político cubano Luis Manuel Otero Alcántara, abrirá sus puertas este martes, 28 de enero, para presentar Campesinos felices 1938-2024, de acuerdo con una convocatoria difundida en la página de Facebook del artivista cubano.
Campesinos felices 1938-2024 forma parte de la serie “Apolítico 2.1” y se exhibirá como una experiencia única en el marco de la XV Bienal de La Habana. Durante cinco horas, los visitantes podrán apreciar una réplica conceptual de la icónica pintura Campesinos felices (1938), del pintor cubano Carlos Enríquez, que promete ser tanto un homenaje como una crítica irónica al contexto histórico y social de la Isla.
“Este viaje no solo es una oportunidad para redescubrir el arte cubano, sino también para sumergirte en las complejidades y desafíos de la Cuba real”, señala la convocatoria oficial.
De acuerdo con la información difundida por las curadoras de arte Yanelys Núñez y Claudia Genlui, la réplica de Campesinos felices fue realizada con una precisión meticulosa que respeta las medidas y materiales originales de la obra de Carlos Enríquez. Sin embargo, incluye detalles irónicos y sarcásticos que sirven como comentarios críticos y reflexivos sobre el contexto en el que fue creada la obra original y su resonancia en la Cuba actual.
La identidad del artista encargado de ejecutar la réplica se mantiene en el anonimato por motivos de seguridad.
Como parte de la experiencia artística, los asistentes están invitados a participar en un recorrido que conecta el pasado y el presente de la realidad cubana. La ruta comienza en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde se encuentra la obra original Campesinos felices, y culmina en Damas 955.
El itinerario incluye paradas en puntos emblemáticos del casco histórico habanero, como la Iglesia San Francisco de Asís, el Convento de Santa Clara y la Iglesia de la Merced. Además, el recorrido invita a los participantes a observar las ruinas urbanas y solares, símbolos de la decadencia y el abandono, en contraste con la majestuosidad arquitectónica del pasado.
La presentación de Campesinos felices 1938-2024 en el espacio personal de Otero Alcántara no es un acto casual. Su casa en Damas 955 ha sido escenario de importantes iniciativas artísticas y activistas del Movimiento San Isidro, que ha desafiado al régimen cubano con propuestas culturales innovadoras y críticas al autoritarismo. Esta obra, al igual que los proyectos anteriores de Otero Alcántara, busca romper con los espacios oficiales del arte en Cuba y proponer nuevas formas de expresión y resistencia.
El cuadro original Campesinos felices, de Carlos Enríquez, es una obra clave del modernismo cubano que retrata una visión idealizada de la vida rural en los años 30 del pasado siglo. En el contexto actual, la réplica propuesta por Otero Alcántara utiliza esta imagen utópica para contraponerla con la dura realidad que enfrentan los campesinos y la población en general en la Cuba de hoy, marcada por la crisis económica, la represión y las carencias.
“Campesinos felices 1938-2024 no solo revisita una obra clásica del arte cubano, sino que también invita a reflexionar sobre los discursos oficiales que exponen una narrativa idealizada frente a una realidad que dista mucho de ser feliz”, explica la convocatoria.
La página de Facebook de Luis Manuel Otero Alcántara invita a los potenciales asistentes a documentar su experiencia a través de fotos y videos. Para participar en el evento o solicitar más información, los interesados pueden escribir al correo electrónico [email protected].