(EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el ex mandatario Andrés Pastrana no lograron este martes una conciliación ante la Fiscalía por la demanda que el jefe de Estado puso por injuria y calumnias contra el político conservador después de que este le acusara de tener vínculos con el narcotráfico.
“No conciliamos”, dijo a los medios Pastrana (1998-2002) después de acudir a la cita en la Fiscalía con el presidente, donde esta mañana aseguró que iba a llevar las pruebas de esos supuestos “vínculos” de Petro con el narcotráfico.
Pastrana aseguró que las pruebas son las publicadas por medios de comunicación a propósito de las acusaciones de irregularidades en las finanzas del hijo mayor de Petro, Nicolás Petro Burgos, quien supuestamente recibió dinero de tildados narcotraficantes para la campaña presidencial de 2022, hechos que aún están en investigación. “Traemos todas las pruebas”, había dicho Pastrana, por su parte, a periodistas antes de entrar en la Fiscalía.
El ex presidente, además, le propuso a Petro “que en vez de debatir las opiniones publipolíticas en los tribunales, hiciéramos un debate público en televisión ante los ciudadanos para debatir sobre el favorecimiento de su gobierno a grupos criminales y sobre la financiación de su campaña por parte de personas al margen de la ley”, propuesta que el mandatario desestimó.
Todo comenzó el año pasado cuando Pastrana, miembro del Partido Conservador y opositor del mandatario, aseguró en la red social X que la campaña y la Presidencia de Petro “no han sido otra cosa que la fusión del Gobierno con el narcotráfico bajo el velo de una farsa denominada paz total”, en referencia a uno de los programas bandera de la actual Administración.
“Como demócrata respeto las diferencias pero no respondo a la violencia del lenguaje, reservado para quienes quieren lucrarse del poder pasajero, sin más ideas que la agresión verbal”, expresó Petro
Petro respondió entonces que lo que Pastrana decía en su contra debía “corroborarlo en los tribunales”, razón por la cual decidió demandarlo.
El presidente, por su parte, aseguró este martes que acudió a la Fiscalía “a defender la honra y buen nombre” de su Gobierno.
“Como demócrata respeto las diferencias pero no respondo a la violencia del lenguaje, reservado para quienes quieren lucrarse del poder pasajero, sin más ideas que la agresión verbal”, expresó Petro en un comunicado.
El presidente agregó: “En la querella contra el expresidente (…) pretendo que los líderes demos ejemplo y que nuestra condición de figuras no rebase el límite de la libertad de expresión y toda denuncia esté soportada en pruebas”.
El mandatario explicó además que de ganar el caso, la indemnización por perjuicios morales que reclama será destinada “a una fundación con objeto social”.
“El país sabe que la Fiscalía fue creada en 1991 como una institución que investiga y gestiona los conflictos sociales con valores muy superiores en grandeza a los que, como canijos, pretenden sacar provecho politiquero de la justicia”, añadió.
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