LA HABANA, Cuba. – Los accidentes ferroviarios suceden en lugares de todo el mundo, pero el ocurrido en Matanzas el 12 de septiembre provoca reflexionar sobre la posible solución del deficiente estado de las vías férreas y los trenes de carga.
El azúcar y el ferrocarril fomentaron la cubanidad y el desarrollo del país. Por primera vez, el tren recorrió los 27.5 kilómetros entre La Habana y Bejucal el 13 de noviembre de 1837. Cuba tuvo el primer ferrocarril en América Latina y el segundo en todo el continente, solo por detrás de Estados Unidos. La Isla ocupó el séptimo lugar del mundo entre los países que primero tuvieron ferrocarril (solo 12 años después del primer servicio público inglés). España, su metrópoli, lo poseyó en 1848. Los adelantos de la Revolución Industrial motivaron a la sacarocracia de las fértiles tierras de La Habana, Güines y Matanzas a cambiar los trapiches, las carretas y los bueyes por la maquinaria extractiva de la sacarosa y el ferrocarril.
El pasado 12 de septiembre el Tren Extra 69 se descarriló en Matanzas: se volcaron tres de sus planchas portacontenedores con 16 equipos, según informó la Dirección General de Ferrocarriles. Por su parte, el tren nacional de pasajeros No. 14, que procedía de Guantánamo e iba a La Habana, se detuvo varias horas en Santa Clara a causa de un accidente.
El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, con una nutrida delegación viajó a Rusia en junio de 2024 a fin de encontrar fórmulas de financiamiento, reconfigurar algunos proyectos e impulsar otros, según ha indicado el propio funcionario.
Durante los últimos años se han logrado concretar negociaciones y proyectos que han impactado directamente sobre las transportación de pasajeros y de cargas. Sin embargo, el ministro ha aclarado que “una parte de estas inversiones se encuentra hoy fuera de servicio por falta de piezas de repuesto y componentes, mientras que nuevas inversiones no se han logrado, pues la situación financiera del país (…) ha impedido materializar las compras”, manifestó.
El ferrocarril recobra importancia para reemplazar el transporte automotor de pasajeros y cargas, pero es una vía de transporte en peligro en Cuba. Por un lado, hay que considerar que el sector perdió decenas de vías y equipos debido a la extinción de las redes pertenecientes a los centrales azucareros, fundamentalmente. Por otro está el ejemplo de la Dirección Provincial de Transporte de Pinar del Río, que recientemente anunció que, debido a las dificultades en el suministro de combustible, la transportación de pasajeros quedaría suspendida a partir el 14 de septiembre, incluidos el tren Pinar-Habana y el tren Pinar-Guane.
Decisiones similares podrían ser aplicadas por los demás gobiernos provinciales. Solo queda esperar para ver.
