Fundado en 1917, fue una importante sociedad de cultura, recreo e instrucción que declaró Presidente de Honor a Juan Gualberto Gómez y dejó de existir en 1961.
MADRID, España.- El Club Atenas quedó constituido oficialmente en La Habana el 21 de septiembre de 1917 por un grupo de negros y mestizos con un nivel de escolaridad medio o superior, con el propósito de influir en el progreso cultural de sus asociados y del pueblo.
Se autoproclamó una asociación de cultura, recreo e instrucción y contra cualquier actitud de discriminación racial. Declaró Presidente de Honor a Juan Gualberto Gómez (1854-1933), político, periodista, defensor de la independencia de Cuba, elegido por José Martí para organizar en la Isla los preparativos de la Guerra Necesaria.
La primera Junta Directiva del Club Atenas la integraron el médico Pantaleón Julián Valdés, su primer Presidente; el patriota, masón y abakuá Lino D’Ou; Primitivo Ramírez Ros, electo Representante a la Cámara en 1912, y Leoncio Morúa Delgado, hermano del escritor y Representante a la Cámara Martín Morúa Delgado.
Contó con las secciones de Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Bellas Artes, Intereses Morales, Intereses Económicos, Prensa y Publicaciones, Recreo y Deportes y Literatura ─esta estableció las “Conversaciones Literarias”, donde se leían y debatían libros y trabajos de los asociados─.
El Club Atenas tuvo como sede inicial los altos de una casa en la calle San Miguel y años después un palacete en la calle Zulueta, en La Habana Vieja. En la edificación se impartieron conferencias, proyectaron películas y documentales, se disfrutó de recitales de poesía e interpretaciones musicales. En su salón de baile se presentaron la Orquesta Jorrín y otras agrupaciones.
Durante sus décadas de existencia se le tributó homenajes, entre otras personalidades, al escultor Teodoro Ramos Blanco, a los hermanos Antonio y José Maceo, a Juan Gualberto Gómez, al general Guillermo Moncada, al presbítero Félix Varela y a José Martí.
A inicios de los años cincuenta el Club Atenas convocó al Premio Periodístico “Lino D’Ou”, en honor a uno de los ilustres representantes de la asociación. La distinción sería otorgada anualmente al periodista que publicara el mejor artículo o reportaje que ayudara a la unidad, la convivencia fraternal y la solidaridad entre todos los cubanos, o destacara la labor de instituciones o particulares en tal sentido.
Controvertida fue la opinión pública sobre sus vínculos con el gobierno de Gerardo Machado, por las donaciones del primer magistrado al Club Atenas, y sus promesas en favor de negros y mestizos. También se le ha tildado de machista porque su junta directiva no la integraban mujeres. Mas se reconoce su papel en función de la cultura y de la sociedad y sus relaciones con sociedades negras estadounidenses.
Dispuso, además, del boletín Atenas, que luego se convirtió en revista y, aunque sus salidas eran irregulares, tenía buena calidad de impresión y ofreció cobertura a las personalidades del Club y a sus familiares. Estuvo bajo la dirección del historiador y pedagogo Juan Jiménez Pastrana y más tarde de Ramón Cabrera Torres. En sus páginas colaboraron importantes autores cubanos, tanto blancos como negros o mestizos.
Sin embargo, en julio de 1961 dejó de existir por Resolución del Gobierno cubano.
