La embajada de EE. UU. en La Habana otorgó recientemente una visa por cinco años al diputado del régimen cubano Carlos Miguel Pérez Reyes, quien además es dueño de un supuesto negocio privado, informó El Nuevo Herald.
De acuerdo con este reporte, la sede diplomática habría estado emitiendo discretamente visas de visitante a empresarios privados y activistas, a pesar de que no califican para visas de emergencia de no inmigrante, único trámite de este tipo que por el momento está autorizado a realizarse en La Habana.
Este es el caso de Pérez Reyes, diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y quien se identifica públicamente como emprendedor, pues es presidente y fundador de DOFLEINI SOFTWARE, una empresa no estatal (mipyme) dedicada al desarrollo de software.
La empresa surgió en 2016 y fue la primera del tipo no estatal en sindicalizarse, en 2021, según señala un informe del medio Yucabyte.
Pérez Reyes es además miembro del Consejo Nacional de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), calificada por Yucabyte como “una falsa ONG cubana” que reúne a informáticos y programadores del país. A decir de su presidente nacional Ailyn Feble, la UIC fue “un sueño de Fidel Castro”, cuya base es “la unidad de sus miembros en el apoyo al proyecto social de la Revolución”.
En varias ocasiones se ha visto al cubano muy cerca del régimen. A finales de 2020, tras el acuartelamiento de artistas y activistas en San Isidro, escribió la llamada “Declaración de la Unión de Informáticos de Cuba ante las manipulaciones, provocaciones e injerencia del gobierno de Estados Unidos, que pretenden desestabilizar la Revolución cubana”.
También en 2021 su empresa recibió una “mención especial” de la oficialista Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
El ingeniero informático fue nombrado diputado de la ANPP en marzo de 2023 por el municipio habanero Playa, según indica el sitio Ecured.
Ante la consulta de ADN Cuba, el Departamento de Estado reiteró este lunes que “los registros de visas son confidenciales según la ley estadounidense; por lo tanto, no podemos discutir los detalles de casos de visas individuales”.
Por otra parte, las reacciones de activistas y expertos ante este otorgamiento de una visa estadounidense al diputado cubano no se hicieron esperar.
El historiador Juan Antonio Blanco declaró a ADN Cuba que se trata del mismo diputado que en julio pasado criticó en la Asamblea Nacional que los cubanos “no pudiesen comprar queso gouda”, porque el salario no les alcanzaba.
Sin embargo, Blanco considera que Pérez Reyes nunca defendió en su intervención al sector privado, pues “nunca llegó a cuestionar las reglas del juego, la ausencia de libertad de mercado en Cuba, del sistema de acopio que estrangula a los campesinos, sino simplemente se refirió a cosas baladíes como el precio del queso gouda que lo pueden comprar solamente un grupo privilegiado”.
“Si lo han puesto allí como único representante de una cosa que no existe es para después traerlo aquí a los Estados Unidos y venderlo como agente de influencia sobre que existe un sector privado en Cuba, lo cual es totalmente falso. Entonces eso es lo que podemos esperar de su visita”, añadió.
