LA HABANA, Cuba. – La prensa castrista acogió con júbilo, y por supuesto publicó, la carta abierta que el periodista Ignacio Ramonet le envió al presidente Joe Biden, en la que solicitaba la exclusión de Cuba de la lista de las naciones que patrocinan el terrorismo.
Si tenemos en cuenta la afinidad ideológica del señor Ramonet con el régimen cubano, a nadie debe de resultarle extraña la iniciativa de realizar semejante petición. Y de no ser por la superficialidad o el carácter tendencioso con que el autor de la misiva trata temas de suma importancia para los cubanos, tampoco habría valido la pena comentar acerca de tan rimbombante documento.
En primer término conviene aclararle al autor de la carta abierta que las que él denomina “acciones terroristas cometidas por organizaciones basadas en territorio de Estados Unidos” han sido recurrentes en la historia de Cuba, aunque, desde luego, interpretadas de una manera diferente a como lo hace ahora la cúpula gobernante cubana.
Por su cercanía geográfica a nuestro archipiélago, en Estados Unidos se han organizado las principales acciones que desde el exterior han llevado a cabo los luchadores contra las tiranías que se afincaron en nuestra tierra. Recordemos las expediciones que traían hombres y armamentos a los mambises que combatían contra la metrópoli española; la labor de José Martí para organizar la gesta emancipadora de 1895; y hasta alguna que otra escaramuza en tierras norteamericanas de los que se oponían al gobierno de Fulgencio Batista.
Entonces, señor Ramonet, y considerando tales antecedentes, se debería de eliminar el calificativo de “terroristas” para los que desde el vecino norteño se oponen a la tiranía castrista.
El periodista hispano-francés menciona el “bloqueo” de Estados Unidos, que según él impide que los cubanos accedan a alimentos, medicinas y otros insumos que necesita la industria nacional. Pero, ¿está tan desinformado el señor Ramonet, que desconoce que en los últimos años Washington se ha convertido en uno de los principales proveedores de alimentos a Cuba? Carne de pollo y café, entre otros, han dicho presente en la mesa de los cubanos gracias a las compras del régimen a productores estadounidenses. A la postre es muy probable que no se trate de desinformación, sino de mala intención.
Y acerca del éxodo creciente de los cubanos hacia otras tierras, que el señor Ramonet atribuye al “reforzamiento del bloqueo de Estados Unidos”, hay que recordarle al autor de la carta abierta las salidas de la Isla por el puerto de Mariel en 1980. Entonces la “tubería soviética” compensaba las limitaciones materiales que pudiese haber causado el bloqueo. Ello confirma que los cubanos no solo se han ido de Cuba por problemas económicos. También lo han hecho por la falta de libertades.
Y mientras crecía el regocijo entre las fuerzas de izquierda por la carta abierta de Ignacio Ramonet, otro hecho les aguaba la fiesta a esos que se llaman a sí mismos “progresistas”. Nos referimos al llamado del exmandatario colombiano Andrés Pastrana, secundado por 30 expresidentes iberoamericanos que solicitan de la Corte Penal Internacional la emisión de una orden de captura contra Nicolás Maduro y otros personeros del régimen chavista, acusados de terrorismo de Estado contra el pueblo de Venezuela.
La prensa castrista, tan contenta con la misiva de Ramonet, ahora guarda silencio ante el clamor de buena parte de las personalidades que han gobernado a los pueblos de nuestra región. Silencio al que también se adhiere el “combativo” autor de Cien horas con Fidel.
Evidentemente, tanto Ramonet como sus amigos castristas pertenecen al bando de los que critican sin piedad a la derecha, pero miran hacia otro lado para no ver los desmanes de la izquierda.
