MIAMI, Estados Unidos. – El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, arribó este viernes a Venezuela para asistir a la controversial toma de posesión del dictador Nicolás Maduro, que espera juramentarse ante el Poder Legislativo para un tercer período de seis años sin haber mostrado las actas de las elecciones.
“Pasadas las 8:00 a.m. hora local, luego del recorrido de poco más de 2.000 kilómetros que separan a las dos capitales, tocó tierra en la pista del Aeropuerto Internacional ‘Simón Bolívar’ de Maiquetía, el avión que trajo a Venezuela al jefe de Estado”, informó la cuenta de la Presidencia de Cuba en la red social X.
De acuerdo con la información oficial, Díaz-Canel fue recibido por Gabriela Jiménez, vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud de Venezuela, junto a Dagoberto Rodríguez, embajador del régimen cubano en Caracas.
El gobernante fue acompañado por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, el jefe del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC, Emilio Lozada, y otros funcionarios que no fueron identificados.
De acuerdo con la Presidencia de Cuba, esta es la séptima ocasión en que Díaz-Canel viaja a Venezuela desde que asumió su cargo de “presidente”.
Aunque las actas presentadas por la oposición dan la victoria al líder opositor Edmundo González Urrutia, el régimen de la Isla insiste en que Maduro fue “legítimamente reelecto por el pueblo venezolano”.
En los comicios venezolanos —calificados como “fraudulentos” por la oposición, varios gobiernos y organismos internacionales—, el Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgó la victoria a Nicolás Maduro con un 51,2% de los votos, frente al 44,2% del opositor Edmundo González Urrutia. Sin embargo, la oposición, que hizo públicas el 85% de las actas, asegura que el resultado real favorece a González Urrutia.
A pesar de las críticas internacionales, el régimen cubano fue uno de los primeros en reconocer el supuesto triunfo de Maduro. El propio Díaz-Canel publicó en la red social X una serie de mensajes entre el 28 y el 30 de julio en los que defendió el proceso venezolano y elogió el “valor del pueblo” que, según él, “venció limpiamente a la oposición pro-imperialista”. En la primera de sus publicaciones acerca de las elecciones venezolanas, con fecha 28 de julio, escribió:
“Hoy triunfó la dignidad y el valor del pueblo venezolano sobre presiones y manipulaciones. Transmito al hermano presidente Nicolás Maduro nuestras afectuosas felicitaciones por esta victoria histórica y el compromiso de Cuba de estar junto a la Revolución Bolivariana y Chavista”.
Hermano @NicolasMaduro, tu victoria, que es la del pueblo bolivariano y chavista, venció limpiamente a la oposición pro imperialista de forma inequívoca. Así derrotaron también a la derecha regional, injerencista y monroísta. El pueblo habló y la Revolución ganó.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 29, 2024
En otro de sus mensajes, el 30 de julio, el gobernante cubano arremetió contra quienes objetaron los resultados de los comicios:
“Los que cantaron fraude antes de las elecciones; los que descalifican sin argumentos el triunfo de Nicolás Maduro; los golpistas y los guarimberos de turno, están en el bando de los que odian y destruyen, el de los enemigos de Venezuela y de Nuestra América”.
Mientras tanto, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, ha reiterado el respaldo de su gobierno a Caracas. El 24 de julio, en su cuenta de X, recalcó “todo” el apoyo de su gobierno a Venezuela “ante las acciones injerencistas, intervencionistas e imperialistas”. “La Revolución Bolivariana y Chavista seguirá victoriosa como eligió su pueblo”, dijo.
Fuentes opositoras y algunos gobiernos latinoamericanos han exigido repetidamente que se verifiquen las actas de los comicios, ante dudas sobre la legitimidad de la reelección. Organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA) también se han pronunciado, pidiendo al CNE la “publicación inmediata” de toda la documentación electoral y una verificación independiente de los resultados.
Pese a ello, La Habana ha mantenido un discurso firme de solidaridad con el gobernante venezolano. El 16 de agosto, Rodríguez Parrilla condenó la resolución aprobada por la OEA, que ya había declarado “ilegítimas” las elecciones del 28 de julio.
“Como alertamos, se impuso resolución injerencista sobre Venezuela en OEA. Esa organización (…) carece de autoridad para instar a nuestros países a someterse a mandatos espurios. Cese el injerencismo”, escribió.
Pocos días después, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba emitió un comunicado en el que intentó desmarcarse de las acusaciones de injerencia en Venezuela y, otra vez, apoyó el resultado de las elecciones y al régimen de Maduro.