El preso Carlos Samir Cárdenas Cartaya, quien padece glaucoma en sus dos ojos, denunció la falta de atención médica que lo aqueja.
LA HABANA, Cuba. – El preso Carlos Samir Cárdenas Cartaya estuvo cerca de dos meses sin recibir asistencia médica, según él mismo denunció vía telefónica este 5 de agosto desde el campamento de reclusos Zona Cero, perteneciente a la prisión Combinado del Este.
Cárdenas Cartaya precisó que la doctora Suanelis Pérez Quesada, jefa de Atención Primaria del centro penitenciario, no le está suministrando los medicamentos que necesita para el tratamiento del glaucoma que padece en ambos ojos, el cual, afirmó, “ya lo dejó ciego del ojo izquierdo”.
Según relató, desde el 11 de junio pasado la funcionaria tampoco le ha facilitado las remisiones necesarias para poder ser llevado a consultas externas periódicas en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer (también conocido como Liga contra la Ceguera), que es donde “malo, bueno o regular”, lo han atendido y le han proporcionado medicamentos. Cárdenas Cartaya consignó además que para esa fecha ya le restaba apenas un 45% de visión en el ojo derecho.
El interno acotó de igual modo que el viernes 2 de agosto, gracias a gestiones de los directivos de la prisión y del campamento, fue conducido al mencionado instituto oftalmológico. Allí lo examinó una doctora en la sala de urgencias, quien le encontró la tensión ocular alta, por lo cual le prescribió varios medicamentos (betaxolol, dorzolamida y acetazolamida). La facultativa les recalcó asimismo a los militares que lo custodiaban que era necesario llevarlo a ese centro de salud con más frecuencia, específicamente martes o jueves a la consulta de glaucoma, “debido a lo delicado de su padecimiento”.
En posterior llamada telefónica del 9 de agosto Cárdenas Cartaya explicó que fue trasladado para ese campamento de prisioneros hace tres meses. Sin embargo, lamentó que, si bien por una parte progresó hacia régimen abierto (ya que ahora tiene la posibilidad de recibir permiso para ir a su casa cada dos meses), por otro lado no le dan medicamentos para el glaucoma.
Cárdenas Cartaya denunció asimismo que las autoridades del centro penitenciario tampoco lo autorizan a asistir a la Liga contra la Ceguera para buscar sus medicamentos cuando sale de pase.
Carlos Samir Cárdenas Cartaya, de 47 años de edad, está preso desde el 1º de octubre de 2002. Fue condenado inicialmente a 15 años de privación de libertad por los delitos de estafa y actividad económica ilícita y posteriormente recibió otras condenas de cuatro años por atentado y un año y tres meses por desacato.
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