MADRID, España.- Al cierre de abril, el 52% de las rutas de las empresas provinciales de Transporte estaban paralizadas, informó este martes el ministro de Transporte (Mitrans) de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila. Además, del reducido número de rutas activas, el 86% solo ofrecen un viaje en la mañana y otro en la tarde. Las provincias más afectadas son Camagüey, Granma, Villa Clara, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas y Artemisa.
La transportación de pasajeros en Cuba sigue su habitual tendencia decreciente, fundamentada en los vehículos vehículos obsoletos y crisis de combustible. Esta realidad fue debatida en la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), según reseñó el oficialista Granma.
Para 2024, el plan del Mitrans contempla la transportación de 1.306 millones de pasajeros. Sin embargo, hasta abril solo se habían alcanzado 908 millones, un indicio de que las metas establecidas podrían no ser alcanzables, como ocurre año tras año con los planes del régimen.
Como es habitual en los discursos triunfalistas de quienes dirigen el país, pese a estas limitaciones, el ministro anunció medidas “centradas en la recuperación, sostenibilidad y desarrollo del transporte nacional”.
Entre las acciones planteadas por el Ministerio de Transporte para mejorar la movilidad de la población, se encuentra la mayor utilización de medios alternativos como las bicicletas. Asimismo, se proyecta la generalización de servicios de taxis ruteros mediante el uso de triciclos eléctricos y una mayor participación de los vehículos estatales en el apoyo a la transportación de pasajeros en todos los territorios.
En marzo pasado trascendió que de los 561 vehículos con los que cuenta el Gobierno cubano para la transportación en La Habana, más de la mitad se encontraban paralizados.
Mientras que en abril Rodríguez Dávila dijo que el país atravesaba “uno de los peores momentos de los últimos años”. En Cuba hace cinco años se movía el doble de vehículos que ahora, lo cual se traduce en que, de 5,9 millones de pasajeros que circulaban, se bajó a 2,7 millones.
“Eso tiene una expresión directa en la satisfacción del pueblo porque hoy la mitad de las rutas no tienen un funcionamiento estable, no tienen un servicio. Una parte de los ómnibus tienen problemas de paralización técnica y otra parte tiene problemas por falta de combustible”, reconoció en ese momento Rodríguez Dávila.
Asimismo, el ministro mencionó que a falta de oferta estatal, el pueblo está obligado a utilizar los transportistas particulares, los cuales cobran tarifas exorbitantes, tal como reflejan los estados de opinión de la ciudadanía.
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