AREQUIPA, Perú- Cuando han transcurrido más de 24 horas desde el colapso del sistema eléctrico nacional (SEN), en la provincia de Pinar del Río apenas unos 9.000 clientes cuentan con el servicio.
Así trascendió en las últimas actualizaciones de la prensa castrista que cubren el “restablecimiento” del SEN luego de una jornada de viernes en la que toda la Isla se vio afectada por un apagón masivo.
El régimen cubano prevé hoy incrementar la generación eléctrica con la entrada al sistema de termoeléctricas, centrales flotantes y motores, informó el Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
La cartera precisó en su cuenta en X que los microsistemas, establecidos a lo largo de todo el país, están aportando en estos momentos 370 megawatts y “hay disponibilidad de combustibles”.
Según el director de Electricidad del MINEM, Lázaro Guerra, en el occidente del país ya comenzó la restauración del SEN con la puesta en marcha de la central termoeléctrica Santa Cruz y se trabaja para enlazar la central Mariel.
En comparecencia en la televisión nacional, detalló que la planta Energás se encuentra en servicio y está sirviendo un nivel de carga en La Habana y Mayabeque.
No obstante, el funcionario también explicó esta mañana que aunque se trabaja, “no hay seguridad de que el SEN pueda unirse en su totalidad esta jornada”.
Guerra explicó que en la región central del país el microsistema se mantiene estable y añadió que en las recientes desconexiones del SEN incidió la disponibilidad de combustibles, lo cual contradice las publicaciones de su ministerio en redes sociales.
De acuerdo con datos oficiales, durante este 18 de octubre en la central provincia de Villa Clara, ubicada a 278 kilómetros al este de La Habana, se logró restablecer el servicio de forma gradual al 39% de los clientes del territorio y “se labora para mantener la vitalidad de servicios básicos a la población como la salud, la alimentación, las comunicaciones, el abasto de agua y la entrega de gas licuado”.
Asimismo, en la provincia Las Tunas el régimen informó sobre el establecimiento de varios microcircuitos que ayudan a puntos esenciales de la economía y a los principales hospitales y estaciones de abasto de agua.
De acuerdo con reportes del sitio estatal Cubadebate, en La Habana ezisten 25 circuitos diseminados por diferentes zonas de la ciudad que ya tienen electricidad, con 46,71 megawatts en funcionamiento, junto con 12 subestaciones en transmisión, cuatro motores generando en Regla, uno en el Naval y otro en Tarará.
Una crisis de oscuridad “con” precedentes
Este viernes, el MINEM informó en la red social X que a las 11:07 AM se produjo la “desconexión total” del SEN tras la salida de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras.
De esta forma, la entidad confirmó las denuncias en redes sociales que indicaban un apagón de envergadura nacional que afectó a los cubanos durante todo el día y la noche. El hecho ha trascendido en medios nacionales e internacionales.
En mayo de este año, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que el país experimentaría cortes eléctricos “prolongados” hasta junio debido a los trabajos de mantenimiento en el sistema energético. Esta medida, según las autoridades, buscaba reducir las interrupciones durante los meses de julio y agosto, cuando el consumo es mayor.
“Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto”, dijo Díaz-Canel en el sexto episodio de su pódcast Desde la Presidencia. El gobernante dejó claro que no se puede garantizar la ausencia total de apagones: “No podemos comprometernos a que no haya apagones. Debido a las condiciones actuales del sistema, ese compromiso no es posible ahora”, declaró.
Los apagones, que superaron el tercio de afectación en junio, complican aún más la ya tensa situación energética del país. Antes del masivo colapso de este fin de semana, los cortes de energía afectaban todas las provincias, alcanzando más de 10 horas diarias, incluso en La Habana, donde se implementan apagones “programados” por barrio, con una duración aproximada de ocho horas.
Estos apagones no solo deterioran el rendimiento económico de Cuba, que lleva años sumida en una grave crisis, sino que también han sido el detonante de protestas antigubernamentales. Las más notables ocurrieron el 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, y más recientemente el 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.
