CIUDAD DE MÉXICO, México.- Una gran población de cangrejos rojos ha invadido la carretera entre Cienfuegos y Trinidad producto de una migración masiva de estos crustáceos.
Al respecto, la prensa local oficialista alertó sobre los riesgos que conllevaría consumir los crustáceos, desaconsejando a los cubanos cazarlos, en medio de un contexto de escasez de alimentos que podría volver apetecibles estos animales.
La nota fue enfática en este sentido: esta especie, conocida como cangrejo de tierra o cangrejo zombie, traería consecuencias negativas en caso de ingerirse, pues el color rojo de este cangrejo se debe a la acumulación en su caparazón de tungsteno, un metal pesado que pudiera alojarse en el organismo.
Sin embargo, si bien no sirven de fuente de alimento para los humanos, pueden nutrir a otras especies terrestres y marinas, por lo cual los especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA) abogaron por su conservación.
La prensa oficialista advirtió también sobre los daños posibles a los neumáticos de los carros y pidió preservar la vida de estos animales.
Los crustáceos atraviesan la carretera de un lado a otro. En este vaivén, son innumerables los que mueren aplastados por los vehículos que circulan y en muchos casos, los neumáticos terminan ponchados por las tenazas de los cangrejos.
“Yo les sugiero a los conductores que pasen suave, porque cuando ellos ven que se acerca la goma del carro se apartan, también las puntas de las muelas son duras, se te entierran en las gomas y te ponchas”, alertaron choferes referidos por la prensa oficialista.
La migración masiva de cangrejos rojos es común en esta época del año. Diversos reportes indican que millones de cangrejos rojos mueren aplastados anualmente en esa zona de Cuba durante sus ciclos de reproducción.
Con la llegada de la primavera, los cangrejos rojos salen del bosque y viajan hasta la zona de Bahía de Cochinos atravesando las carreteras. Al menos tres millones y medio de ellos mueren aplastados por vehículos de transporte.
Aunque el proceso de migración masiva suele producirse entre abril y mayo, podría extenderse hasta julio.
Los crustáceos de este tipo hacen su vida en pantanos, ciénagas, manglares y otros terrenos blandos y fangosos, donde crean cavernas de unos 10 y más centímetros de diámetro y casi dos metros de profundidad.
Las autoridades cubanos han buscado soluciones para evitar sus muertes; sin embargo, las alternativas encontradas en los últimos años no han tenido éxito.
“Se hicieron unos puentes cerca, como a 15 kilómetros de acá, después de Punta Perdiz, pero no es que funcionen tanto, porque es muy poco el espacio”, dijo un guía de la zona.
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