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El Ballet Nacional de Cuba (BNC) actuará en diciembre y enero próximo en el Teatro Nacional con la obra Cascanueces, un clásico ideal para la época festiva, según adelantó su directora general Viengsay Valdés.
En conferencia de prensa ofrecida la víspera, Valdés comentó que el público podrá ver de nuevo dicha pieza cuya última presentación fue en 2020, y esta vez contarán con el acompañamiento de los niños de la cantoría Solfa, dirigida por la maestra Mailán Ávila.
Las presentaciones serán los días 28, 29 y 30 de diciembre en la sala Avellaneda del citado teatro, y la actuación del 1ro de enero estará dedicada al triunfo de la Revolución cubana. Del 5 al 7 de ese mes se efectuarán otras funciones de esta pieza conocida mundialmente.
También los espectadores verán el desempeño y talento de los jóvenes bailarines de la compañía, en un evento que promete ser mágico y de mucha ilusión junto a las voces infantiles, según aseveró la directora general del BNC.
La versión que interpretarán de Cascanueces es de Alicia Alonso, en la que mucho luce la secuencia de los niños, los regalos y el mago, y también escenas de gran imaginación como la de las nieves, los caramelos, y las diferentes danzas que acompañan el segundo acto, subrayó la directora general del BNC.
Agregó que este es uno de los grandes clásicos de ballet que ilusiona al público, pues está lleno de alegría y optimismo y los niños que lo ven por primera vez, no lo olvidan nunca.
Por su parte, la directora de la Cantoría Solfa relató que en esta pieza, interpretada en época de fin de año, es tradicional el acompañamiento del coro infantil, sobre todo en la escena de los copos de nieve, momento en que se necesitan voces muy agudas.
Además, el historiador de la compañía danzaria, Miguel Cabrera, apuntó a Prensa Latina que aunque el montaje de esta obra tiene varios antecedentes en Cuba, fue a finales de los 90 que Alicia Alonso empezó a madurar la idea de hacer una puesta en escena del ballet Cascanueces, versión que ahora interpreta el BNC.
Se trata de una versión muy linda y completa, en dos actos, y que la prima ballerina assoluta tuvo la sagacidad de darle el toque criollo, adecuado a las características de la escuela cubana de ballet, aunque mantiene su condición de clásico, precisó Cabrera.
Es una puesta muy hermosa de escenografía, vestuario, luces e interpretación de bailarinas y bailarines, resumió.
Asimismo el historiador resaltó que Cascanueces es de un estilo que cristalizó en la Rusia zarista y tiene la importancia de exponer el vínculo de tres grandes figuras: Marius Petipa, Lev Ivanov y Piotr Ilich Tchaikovski.
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