Los familiares de Juan Jorge Salazar, apuñalado el pasado 31 de agosto para robarle su moto en Cauto Embarcadero, Granma, informaron este miércoles de que sus presuntos asesinos ya han sido capturados por la Policía. La noticia, la más reciente sobre la ola de robos con violencia que azota la Isla, también fue confirmada por perfiles de redes sociales afines al Ministerio del Interior.
Fue el hijo del fallecido, Alberto Jorge, quien publicó en Facebook varias fotografías de los dos responsables de matar a su padre con al menos 16 puñaladas. Aunque no los identificó, en una de las imágenes aparece el nombre de Ángel Sergio Rodríguez Suárez, residente en el municipio granmense de Río Cauto. Otra publicación señala al segundo asesino como Luis Alberto González Jerez, residente en Manzanillo.
“Nunca pensaron en sus propias familias” ni en que “ambos tienen hijos”, declaró Jorge sobre los asesinos de su padre, que había permanecido 72 horas desaparecido antes de que la Policía encontrara su cadáver, este domingo.
Como es habitual en estos casos, la inacción policial durante las primeras jornadas después de realizar la denuncia obligó a los familiares del hombre a emprender una búsqueda por su cuenta. Finalmente, los agentes comenzaron a investigar el caso y encontraron el cadáver.
En cuanto a los asesinos, dijo, “se encuentran detenidos bajo proceso judicial por las autoridades competentes”
Aunque no dio detalles sobre el robo, Jorge reveló que los asesinos se habían aprovechado de la “confianza” de su padre para cometer el crimen. Maximus Romus, uno de los perfiles relacionados con el Ministerio del Interior y dedicados a promocionar el trabajo de la Policía, añadió al relato que los asesinos habían contratado a la víctima para realizar un viaje a Manzanillo, luego del cual sería “bien pagado”.
Además, informó de que la moto –marca Taeko-AX100, de color rojo– había sido recuperada. En cuanto a los asesinos, dijo, “se encuentran detenidos bajo proceso judicial por las autoridades competentes”.
Los reportes sobre robos con violencia en la Isla son cada vez más frecuentes. La mayoría de las denuncias son realizadas por las propias familias, y es raro el caso sobre el que la Policía acceda a informar a través de la prensa oficial. Las promesas de “más información” en las notas oficiales que, de manera excepcional, aluden a estos crímenes, quedan en la nada, y la mayoría de los datos son ofrecidos en perfiles como el de Maximus Romus, La Página de Mauro Torres o Fuerza del Pueblo, más concentrados en encomiar a la Policía que ofrecer un informe detallado y veraz.
También fue asesinada, este martes, una anciana residente en el municipio cienfueguero de Covadonga
El pasado julio, el Ministerio del Interior de la provincia de Guantánamo dio a conocer, en un escueto comunicado, la detención de los asesinos del fotógrafo Orlando Tamayo Guevara. Los tres detenidos, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, fueron encontrados en posesión de dinero y dos motorinas de la víctima.
Ese mismo mes, pero de 2022, el asesinato del profesor Santiago Morgado, también para robarle su moto Suszuki, conmovió a los residentes en Sancti Spíritus. Tras su desaparición, unos conocidos del profesor encontraron su casco de motorista en la carretera por el poblado de El Pinto, además de sus espejuelos y un zapato, cerca del pozo donde, horas más tarde, los bomberos recuperaron el cadáver.
También fue asesinada, este martes, una anciana residente en el municipio cienfueguero de Covadonga. Fuentes familiares informaron al medio CiberCuba de que Magnolia Quevedo había sido degollada para robarle el dinero que ganaba vendiendo recargas telefónicas y café. “Primero intentaron con el asa de un maletín y después la degollaron”, aseguró una vecina, que pidió no ser identificada. Ni la Policía ni la prensa oficial han aludido a la muerte de Quevedo.
El pasado junio, la Policía compareció en Televisión Cubana para disimular la situación de violencia y criminalidad que sufre el país. Se trata, insistieron los agentes en el programa Hacemos Cuba, de “conductas delictivas aisladas” que “los enemigos de siempre” magnifican para hacer quedar mal al Ministerio del Interior y argumentar que Cuba es un “Estado fallido”. Sin embargo, las cifras oficiales, que admiten resolver solo un 60% de los delitos que no involucran armas de fuego, no revelan los datos en cuanto a los crímenes de sangre.
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