MIAMI, Estados Unidos. — Narcotraficantes habrían canalizado alrededor de dos millones de dólares a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), según información recogida por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, siglas en inglés).
En un reportaje publicado por la agencia independiente ProPublica, el periodista Tim Golden, dos veces ganador del Premio Pulitzer y experto en temas de seguridad nacional, política exterior y justicia criminal, destapó alegaciones de testigos que confirman los vínculos de la campaña de AMLO con elementos del narco.
Golden basa sus revelaciones en más de una docena de entrevistas con funcionarios estadounidenses y mexicanos, así como en documentos gubernamentales de EE. UU. Sin embargo, el periodista enfatiza que la investigación no ha establecido si López Obrador estaba al tanto o respaldaba estas supuestas donaciones de traficantes.
La historia se remonta a la figura de Roberto López Nájera, abogado que se presentó voluntariamente ante la Embajada de EE. UU. en México en 2008. López Nájera, quien asegura haber representado a Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, reveló a la DEA información sobre un infiltrado del Cártel de los Beltrán Leyva en la embajada, desencadenando una serie de eventos que llevaron a la supuesta conexión con la campaña de López Obrador.
Según el relato de López Nájera, La Barbie habría convocado una reunión en enero de 2006 en Nuevo Vallarta, donde Francisco León García, conocido como “Pancho” León, lanzaba su candidatura al Senado por la alianza de izquierdas de López Obrador. Durante la reunión, empresarios supuestamente afirmaron actuar con el conocimiento y respaldo de López Obrador, ofreciendo financiamiento a cambio de influencia sobre nombramientos en la ley y fuerzas policiales.
La DEA, después de varios años, puso atención a estas declaraciones en 2010. Se alega que La Barbie aceptó el trato y canalizó alrededor de 2 millones de dólares a la campaña de López Obrador en tres entregas en efectivo. A pesar de la derrota del candidato, La Barbie, según López Nájera, planeó secuestrar al presidente del tribunal electoral para revertir la decisión en favor de Felipe Calderón, pero el plan fue abortado por la intervención del ejército.
Aunque algunos funcionarios consideraron las pruebas insuficientes para justificar una operación encubierta en México, la DEA propuso, a finales de 2011, una operación que involucraba ofrecer cinco millones de dólares en dinero supuestamente proveniente del narcotráfico a operativos en la segunda campaña presidencial de López Obrador. Sin embargo, la investigación fue cerrada debido al temor de repercusiones, especialmente en medio del escándalo de la operación “Rápido y Furioso”.
Hasta el momento, ni el presidente López Obrador ni el portavoz de la Presidencia de México han respondido a las numerosas solicitudes de comentarios sobre estas alegaciones.
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