SLP, México.- Para este 2025, el régimen cubano comenzará a implementar algunas medidas que persiguen mitigar la infausta crisis económica en el país, según anunció el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, durante su comparecencia en la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre del año recién finalizado.
Los cambios implican un aumento de la dolarización parcial de la economía, para recaudar moneda extranjera, pero también contemplan la imposición de una tasa de cambio “flexible” para el dólar y el euro, que se “ajustará” cuando cambien la oferta y demanda de divisas en el mercado formal.
Para la captación de divisas, además, promueven un incremento en las tarifas de Internet, donde se establecerá un límite de consumo, y quienes lo excedan deberán pagar por más conexión.
La eliminación parcial o total de aranceles sobre bienes y materias primas importados, como fertilizantes, piensos, medicamentos veterinarios y plaguicidas, también tiene como propósito “estimular” la producción nacional, especialmente de alimentos, en medio de una crisis económica y escasez de comida en el país.
Ninguno de estos cambios ni otros anunciados, sin embargo, son significativos, y sobre ello conversó CubaNet con el economista Emilio Morales, vicepresidente del laboratorio de Ideas Cuba siglo XXI.
De los cambios anunciados en estos días, ¿cuáles marcarías como los más significativos en la economía y por qué?
En realidad, ninguno de los cambios anunciados es un cambio significativo, son medidas tomadas a la carrera, al margen de las circunstancias que han derivado de la propia crisis multisistémica que agobia al país y producto de la sostenida incompetencia de quienes manejan el poder para resolverla. Estas medidas nacen producto de la profunda crisis financiera que tiene el régimen cubano y que no encuentra una salida coherente para resolverla. Están tratando de bajar costos eliminando los subsidios (eliminación de la libreta de abastecimiento).
¿La dolarización parcial anunciada es una solución para la crisis actual?
Ellos nunca han llevado a cabo un verdadero proceso de dolarización de la economía. Lo que han hecho es tratar de acomodar la forma de recaudar los dólares en manos de la población a toda costa, sin importar las consecuencias de todas las disparatadas medidas que han implementado en los últimos cuatro años. Dólares, cuya principal fuente emisora son los cubanos que viven en el exterior.
Un proceso de dolarización requiere de profundos cambios estructurales de la economía, entre ellos podemos mencionar algunos que son claves y que el régimen cubano nunca los ha tenido en cuenta: a) liberación total de la agricultura y la eliminación del monopolio acopio; b) instaurar un mercado basado en la libre empresa, basado en la oferta y la demanda, y con libertad de precios; c) respetar la propiedad privada; d) permitir y priorizar la inversión extranjera a los cubanos que viven en el exterior; e) permitir a los ciudadanos cubanos residentes en la Isla emprender cualquier tipo de negocio ya sea de forma individual o en sociedad con inversionista exterior, ya sea un cubano residente en el exterior o un extranjero.
Estas elementales medidas mencionadas anteriormente hubieran bastado para cambiar la dinámica de la economía del país y el nivel de vida de los ciudadanos. Pero el régimen cubano siempre ha sido reacio a ese tipo de cambios estructurales. La realidad práctica ha demostrado que nunca los va a hacer. Significaría para ellos la pérdida del poder político, al que han estado aferrados por más de 64 años.
Todas las medidas implementadas hasta ahora han sido tremendos disparates, siempre con el objetivo de exprimir al máximo posible a la población y sacar el máximos beneficio para el régimen. Esta es la fórmula que siempre van a utilizar, aunque ya ni les funcione.
¿Se pronostica una devaluación aún peor del peso y, con ello, aumento del empobrecimiento de la ciudadanía?
Lo más lógico es que la devaluación del peso continúe en su espiral ascendente, puesto que no se avizora ningún cambio en la economía que traiga señales positivas en el aumento de la producción, ni en la productividad del trabajo. Mucho menos en la exportación. Más bien se espera un deterioro aun mayor de la actividad productiva estatal y no estatal. Con las nuevas medidas van a desaparecer muchas mipymes.
Los campesinos continuarán con su huelga de brazos caídos para entregarle lo menos que puedan a acopio. Por otra parte, va a incrementarse la escasez de alimentos y medicamentos. También ocurrirá un descenso considerable de la disponibilidad de divisas en el mercado informal, puesto que las remesas y el turismo en el sector privado han disminuido considerablemente sus volúmenes de ingreso.
En otras palabras, va a haber menos disponibilidad de dólares en la calle. Por tanto, la compra de la moneda se va a encarecer, al igual que los productos. Tampoco el Estado ni los bancos cubanos tienen las divisas suficientes para estabilizar el mercado cambiario. De hecho, la medida de anunciar una tasa flotante la han hecho para competir con el mercado informal y tratar de estimular a que la gente cambie los dólares con ellos y no en la calle. No es una medida implementada con el objetivo de estabilizar la economía del país ni mucho menos, es una medida cuyo objetivo es claro: apoderarse de los dólares en manos de la población. ¿Por qué no implementaron la tasa flotante y la ley de mipymes cuando se hizo el deshielo? Sencillamente por que no les interesa la prosperidad de los cubanos, lo único que les interesa es mantenerse en el poder a toda costa.
Si bajo las condiciones actuales en la que se encuentra la economía ocurre un descenso en la tasa de cambio en el mercado informal, no va a caber la menor duda de que será una tasa de cambio forzada, no será una tasa de cambio que refleje la realidad del mercado.
Fueron categóricos con que finalmente desaparecería la canasta básica, ¿qué efecto tendrá esto para la economía del país y para la población?
Esto va a tener un gran impacto social, pues el Estado se está desentendiendo de su responsabilidad de suministrar los alimentos básicos a la población y le está transfiriendo esa responsabilidad a la propia ciudadanía, a la cual laceran y castigan constantemente con las medidas que prohíben generar riquezas libremente. Hoy el Estado no solo te quita tus derechos, ahora oficialmente te mata de hambre.
Esto aumentará profundamente el descontento social y la rebeldía ciudadana. Esta dura terapia de choque tiene el potencial de desencadenar en cualquier momento una explosión social más grande que la del 11 de julio del 2021.
Al dolarizar con un sistema bancario que no es independiente, ¿qué riesgos se corren?
Como expliqué arriba, esto no es un proceso real de dolarización ni de la economía ni del sistema bancario. Están apostando a implementar medidas parcheteras e inconexas, totalmente fuera de contexto, cuyo objetivo es muy claro: maximizar sus ganancias, no la estabilización de la economía. El pueblo les ha arrebatado el control financiero de las divisas y eso es lo que ellos están tratando de recuperar.
La descapitalización industrial y financiera del país es un hecho. Cuba ha perdido sus líneas de crédito, debe más de 46.000 millones de dólares, de los cuales solo reconoce unos 20.000. Cuba no paga a sus acreedores, por eso ahora mismo enfrenta un par de juicios en la corte de Londres por ser mal pagador. Cuba se ha convertido en uno de los destinos de inversión de más alto riesgo del planeta. Los inversores que se encuentran en el país están trabajando al mínimo, para no perder la inversión, están sometidos a un corralito financiero que no les permite repatriar sus riquezas.
Antes de entrar en un verdadero proceso de dolarización del sistema bancario, lo primero que tiene que hacer el Banco Central de Cuba es tomar control del Banco Financiero Internacional (BFI) hoy en manos de GAESA, quien es la entidad que hoy en la Isla controla alrededor del 95% del flujo de divisas que llega al país por la vía bancaria, operando sin ningún tipo de supervisión y disponiendo de todo ese capital para su propia conveniencia.
Dolarizar la economía y las finanzas del país no es el objetivo del régimen cubano, eso nunca lo van a hacer, pues implica ceder grandes cuotas de poder que no están dispuestos a hacer.