SAN LUIS POTOSÍ, México.- El pelotero cubano Lázaro Vargas declaró que el béisbol cubano está por debajo del nivel de la pelota en la escena mundial.
“A la pelota cubana le hace falta subir el nivel que tiene porque cuando uno se pone a ver cómo está la pelota en el mundo se da cuenta de que Cuba está bastante atrás”, declaró en una entrevista concedida a Dporto Sports.
Entre las principales deficiencias, el exindustrialista señaló el pitcheo, muy “noble” en relación con el mostrado por otros países. En su opinión, los cubanos no tiran el lanzamiento que más “daño” hace al oponente: el “cambio”.
El swing, por otra parte, es demasiado largo, lo que imposibilita conectar los lanzamientos de los pitchers.
A ello se suman las condiciones de vida de los atletas, que también influyen en una mala actuación de los deportistas.
“Tienen que empezar por mejorar el nivel de vida de los peloteros y mejorar el sistema competitivo”, dijo.
El panorama actual no es el idóneo para mejorar la calidad del béisbol cubano. En ese sentido, el éxodo masivo repercute en el desarrollo del deporte.
Mientras las autoridades impidan a los peloteros de Grandes Ligas jugar en Cuba, los equipos no se nutrirán ni elevarán sus estándares.
Entre los beisbolistas más admirados por el tercer bate de Industriales salió el nombre de Yulieski Gourriel, un “ejemplo de atleta y de ser humano”, en opinión de Vargas.
Su vida en el exilio
Vargas habló de su trayectoria profesional pero también de las difíciles etapas que transitó en su vida. En especial se refirió al alcoholismo, del cual pudo salir gracias a la ayuda de su hijo.
Su historia de vida es una historia de sacrificios. En Estados Unidos, donde vive, llegó a vender pan con lechón, un negocio que cerró por no contar con los permisos pertinentes.
Actualmente Vargas trabaja en una secundaria e imparte clases privadas.
“Siempre voy a estar trabajando”, contó. “Si trabajas puedes tener lo necesario y sales adelante”.
El estelar expelotero cubano y su hijo, Miguel Vargas, abadonaron Cuba en 2015.
Lázaro Vargas jugó la tercera base durante 22 años con los Industriales de La Habana. Durante ese tiempo compartió vestuario con peloteros que luego dieron el salto a las Grandes Ligas como René Arocha, Orlando Hernández y Rey Ordoñez.
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