Home Cuba ¿Y para qué amolar los cuchillos?

¿Y para qué amolar los cuchillos?

0
¿Y para qué amolar los cuchillos?
¿Y para qué amolar los cuchillos?

LA HABANA, Cuba. – El amolador, después de agarrar los cuchillos, la tijera, me pidió que apagara el teléfono, reclamó, y con muy buenas maneras, que no lo filmara; dijo que no tenía permiso para hacer ese trabajo, que llevaba meses intentando conseguir la “dichosa licencia” pero nada… El afilador dijo luego que la piedra de amolar y todo el mecanismo que la hacía girar, era de su viejo padre, quien también fue amolador de tijeras… de todo cuanto necesitara filo.

El amolador de tijeras hacia girar la piedra, que era un círculo, con el pedal de su bicicleta. La piedra girando, girando, girando, y la tijera sobre la piedra, entre los dedos del amolador. Dedos grandes y delgados, y la piedra girando y girando, y los cuchillos sobre la piedra. Afilar, afilar, afilar… ¿Venceremos?

Mucho hemos afilado durante la historia del mundo… Afilar, afilar espadas para matar en duelos y en batallas; cuchillos para herir lo mismo al animal que a esa víctima que no es un animal, para dejarla luego también muerta, para dejarla sangrando en su propia carne. Amolar para destazar al animal.

Cuchillos para matar, tijeras para matar… la muerte. Y en todo eso pensaba yo mientras el amolador hacía girar la piedra de perfecta redondez, y mientras soltaban las tijeras, los cuchillos, sus destellos brillantes, sus destellos de luz. Amolar, amolar, soplar la pequeña filarmónica. Amolar, afilar las tijeras, y sobre todo los cuchillos, todos los cuchillos; desde el más pequeño hasta el de mayores dimensiones.

Amolar, afilar, ¿venceremos? Y hoy amanecieron todos afilados y en sus puestos…, y me he preguntado: ¿Para qué tanto afilar? ¿Qué haré yo con esa hachuela? ¿Qué pieza grande y poderosa de una bestia voy a desarmar? Con 60 años nunca he podido cortar un pedazo de res. ¿Qué voy a descarnar con los cuchillos más grandes? ¿Cuáles piezas de un animal haré yo pedazos? ¿Qué animal voy a destazar? Es tan cara la carne de cerdo, es tan impagable…, son tan improbables las otras.

¿Y qué haré con el cuchillo más pequeño de entre todos esos que afilé? ¿Qué haré con ese cuchillo pequeñito, con ese tan ligero y afilado? ¿Qué haré con ese cuchillito que puede apartar, si es que lo guio, la telita que envuelve al ajo? Es tan viejo ese cuchillito que hasta perdió el cabo, pero ahora está afilado, muy afilado. ¿Podré usarlo? ¿Podré pagar los 1.000 pesos que cuesta la ristra de ajos? ¿Podré picar los tomates que cuestan 500 pesos la libra? ¿Cebollas?

Yo pagué al amolador pensando en cortar, quizá pensando en desarmar, destazar, descuartizar, trinchar, rajar… un pedazo de carne, pero no podré comer carne de cerdo… quizá un pavo grande y rollizo, quizá todo un pollo, quizá una pechuga de pollo, quizá un muslo, quizá las vísceras del pollo, quizá un picadillo de pollo, quizá ese picadillo de pavo que me asignan de vez en cuando.

¿Qué cosa cortaré con esa hachuela? ¿Qué picaré con los cuchillos? ¿Cómo conseguiré desmembrar, y en muy menudos pedazos, para que rinda más cualquier cosa que consiga? ¿Cortaré algo con esos cuchillos afilados? ¿Que podré yo desmembrar con esos cuchillos a los que diera mucho filo el amolador?

Y es tan triste que después de dejar cada una de esas piezas con tanto filo, sean ellos mismos los que me adviertan que no tengo nada que picar. Es triste que sean esos cuchillos los que, desde muchos días, y antes del último día del año, me pongan frente a mis limitaciones. Si llego a suponer tanta desdicha, tanta carencia, habría dejado todos mis cuchillos como estaban, con sus filos mellados.            

ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.

Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.

Exit mobile version