Un grupo de residentes en un albergue ubicado en la barriada Luyanó del municipio habanero de Diez de Octubre, protagonizaron este lunes una protesta en la que exigieron al gobierno municipal que cumpliera su obligación de proporcionarles las condiciones mínimas para vivir.
“El principal móvil de la protesta es el problema de que hay algunas familias que llevan 5 años, y otras 4, ahí, y la mayoría de los que están ahí albergados son damnificados del tornado de 2019 [27 de enero]”, explicó en conversación con Martí Noticias Jorge Armando Hechevarría Méndez, uno de los moradores del lugar, y quien filmó la manifestación.
“En realidad, este inmueble era un círculo infantil que fue cerrado por las plagas de ratas y de chinches y la tupición. Nos metieron aquí y seguimos lidiando con los mismos males”, indicó.
Los demandantes, la mayoría mujeres, bloquearon con bultos y sillas la intersección de las calles Villanueva y Arango, desde donde pidieron al gobernante Miguel Díaz-Canel que fuera él mismo a constatar cómo viven, acusando al intendente municipal, Damián Cardonet Oviedo, de haberles mentido, según se aprecia en un video difundido en Facebook.
“Estamos aquí reclamando nuestros derechos. No estamos por hambre o por comida. Estamos por casa, porque el intendente de Diez de Octubre nos ha ‘pegado’ mil millones de mentiras y nosotros queremos que usted, Díaz-Canel, nuestro presidente, que venga aquí y nos atienda. Es lo único que queremos…Esto no es contrarrevolución, estamos reclamando nuestros derechos”, dijo una de las mujeres.
El grupo de vecinos denunció que cohabitan en un local 11 familias que tienen que usar un solo baño colectivo.
El video muestra los tragantes del único baño tupidos y el agua corriendo hasta los “cubículos”, donde conviven las familias, muchas con miembros ancianos, niños y personas con discapacidad.
“Llegó un momento que se tupieron todos los tragantes, porque ese era un problema viejo. Fue una de las causas por las que estaba cerrado ese círculo. Nosotros, en un primer momento, fuimos a hablar con la delegada y nos dijo que había un solo camión en toda La Habana y que teníamos que esperar y ese fue el detonante de la primera protesta, después de habernos quejado por cuatro años y que nunca nos atendieron”, contó Hechevarría Méndez.
En el video, los denunciantes señalaron que en el exterior del inmueble hay un gran basurero, del que emana un nauseabundo olor que se agrega a la fetidez de las tuberías taponadas desde hace más de cinco años. Las ratas y cucarachas pululan por doquier.
“Cuando comes, las moscas se te meten en la boca, hay un mosquero y una insalubridad que esto no hay quien lo aguante, y nadie se ocupa de arreglar las tupiciones, ni de recoger la basura”, expresó una de las reclamantes.
Otra de ellas relató que los residentes del lugar padecen enfermedades gastrointestinales constantes como diarreas y vómitos.
La madre de Hechevarría Méndez, Delia Rosa Méndez Calzadilla, de 79 años, tuvo que ser ingresada el viernes pasado con diarreas en el hospital Miguel Enríquez, conocido como La Benéfica, donde falleció tres días después, sin que los médicos precisaran la enfermedad que la condujo a la muerte, denunció el hijo.
Las familias tienen que convivir, en promiscuidad, en los mal llamados “cubículos”, separados por delgadas paredes sin puertas.
A mediados de noviembre el grupo de afectados había hecho otra protesta que fue respondida por las autoridades.
“Vinieron unos dirigentes del municipio y dijeron que iban a acometer unas obras, pero los trabajadores que vinieron levantaron unas paredes, empezaron a romper y a romper, pusieron los tubos y se fueron. No resolvieron el problema. Lo postergaron. Los vecinos llamaron en repetidas ocasiones a los responsables, pero, aparentemente, se acabó el presupuesto. Por eso decidimos hacer otra protesta”, indicó Hechevarría Méndez.
El intendente municipal y el Jefe del Sector de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) se presentaron en el sitio de la protesta. Prometieron resolver el problema y obligaron a los reclamantes a recoger los bártulos que habían puesto para interrumpir el tránsito de la calle. Martí Noticias trató de comunicarse con el Poder Popular del municipio capitalino, pero las llamadas telefónicas no fueron atendidas.
