MIAMI, Estados Unidos. – En el corazón de la Sierra del Escambray, a una altitud de aproximadamente 800 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Parque Natural Topes de Collantes, un área protegida que destaca por su impresionante biodiversidad y su importancia ecológica.
Este parque, ubicado a unos 19 kilómetros de la ciudad de Trinidad, es un refugio para numerosas especies de flora y fauna endémicas, lo que lo convierte en un lugar de gran interés para biólogos, ecologistas y amantes de la naturaleza.
Topes de Collantes es hogar de una vasta variedad de especies vegetales, incluyendo bosques de pinos, bambú y eucaliptos. La diversidad de su flora se ve reflejada en los múltiples ecosistemas que se encuentran en el parque, desde selvas tropicales hasta áreas de vegetación semidecidua. Entre las especies más destacadas se encuentran las orquídeas, helechos arborescentes y numerosas plantas medicinales que son utilizadas tanto por la población local como en investigaciones científicas.
El parque también alberga una rica avifauna, con especies emblemáticas como el tocororo, ave nacional de Cuba, y el zunzuncito, conocido como el colibrí más pequeño del mundo. Además, se pueden observar diversas especies de reptiles, anfibios y mamíferos, muchos de ellos endémicos de la región.
El parque no solo es un tesoro natural por su biodiversidad, sino que también tiene un alto valor científico. Según estudios realizados por biólogos y ecologistas, la Sierra del Escambray actúa como un corredor biológico que permite el flujo genético entre diferentes poblaciones de especies, lo que es crucial para la conservación de la biodiversidad.
Uno de los mayores atractivos de Topes de Collantes son sus senderos ecológicos, que permiten a los visitantes adentrarse en la naturaleza y descubrir la riqueza biológica del parque. El sendero Vegas Grandes, por ejemplo, es conocido por su dificultad moderada y por llevar a los excursionistas a través de plantaciones de café hasta la majestuosa cascada Salto de Vegas Grandes.
Otro sendero notable es el del Caburní, que culmina en una cascada de 64 metros de altura.
Su rica flora y fauna, combinada con su importancia ecológica y científica, hacen de este parque un lugar imprescindible para cualquier persona interesada en la naturaleza y la sostenibilidad.
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