SAN LUIS POTOSÍ, México.- Desde que trascendiera la mañana de este miércoles el fallecimiento de Carlos Massola, la madre y amigos del actor se han implicado en un largo y doloroso proceso.
Durante horas, la madre de Massola, Gladys, de 84 años, acompañó el cuerpo inerte de su hijo que, ante la falta de carros fúnebres y las dilaciones de las autoridades, permaneció en el lecho de muerte.
Sin embargo, al lograr esta tarde sacar su cadáver del edificio donde residía en el Cerro, se sumó otro problema, según confirmó el opositor Fabio Corchado Borroto, amigo del actor, a CubaNet.
Y es que las autoridades funerarias se niegan a cumplir la última voluntad del actor: ser cremado. Aduciendo que las dimensiones del ataúd son demasiado grandes para cremarlo, lo mantienen en una sala vacía.
En la Funeraria Bernardo García, de la calle Zanja, el féretro espera. Los familiares de Massola solo quieren ofrecerle lo que pidió.
“Han llamado a los jefes y dicen que no se puede cremar por el volumen de Massola. Él no pidió nada, ni un homenaje ni una corona ni un acto simbólico, solo que lo cremaran y ni eso pueden”, aseveró Fabio.
De esa forma, al ser cremados, los restos mortales de Carlos podrían reposar fuera de Cuba, como deseaba. “Él no quería que lo dejaran en Cuba enterrado”, dijo el amigo.
Solo y esperando por un parole que le permitiera salir del país, Massola falleció.
Entre demoras y vigilancia policial
En medio de los enrevesados trámites y la larga espera por un carro y por los bomberos para trasladar a Carlos, agentes de la Seguridad del Estado aparecieron en el panorama.
Durante la tarde, cuando aún no se llevaban el cuerpo, la Seguridad del Estado se apostó debajo del edificio de Massola y, en vez de expresar su pésame u ofrecer ayuda para agilizar el proceso, cuestionó si realmente había fallecido el actor. Además, el agente se quedó vigilando en los bajos del inmueble.
En medio del dolor por la muerte de su hijo, la madre de Carlos Massola debe afrontar un escenario adverso que agudiza su tristeza.
Diego Lázaro García Espinosa, otro amigo de Carlos Massola, inició desde temprano las labores para lograr que acudieran a la casa a llevarse a Carlos pero no lo consiguió sino hasta muchas horas después.
Esta mañana, según contó, se dirigió a la funeraria de Infanta, pero estaba cerrada y lo enviaron a la de Zanja. La persona que lo atendió le dijo que no había carros fúnebres para trasladar el cuerpo a capilla y se demoraría.
Posteriormente, se dirigió a los bomberos para pedir que bajaran a Massola, por las dimensiones del cuerpo, pero estos le respondieron que solo lo harían cuando estuviera el carro fúnebre.
“Massola está en muy malas condiciones en su casa, murió de una forma tétrica y no aguantaría más horas en su cuarto”, agregó.
Massola falleció este miércoles. El opositor Fabio Corchado Borroto expresó que la víspera le había contado que se sentía mal.
Nacido en La Habana en 1962, Carlos alcanzó popularidad sobre todo por su trabajo en telenovelas y otros dramatizados de la Televisión Cubana. También se destacó en el cine por su participación en los filmes Pata negra (2001), El Benny (2006) y Juan de los muertos (2011).
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