El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) contabilizó 619 protestas públicas en Cuba en octubre de 2023, en medio de la bancarización decretada por el gobierno y los largos cortes de electricidad.
Según el informe, publicado en su página web, una de las manifestaciones más relevantes fue la ocurrida el 22 de octubre en Maisí, provincia de Guantánamo, tras llevar más de una semana sin servicio de agua.
La protesta de decenas de personas, liderada por mujeres, logró que las autoridades llevaran pipas de agua potable a la comunidad del oriente cubano, pero se han tomado represalias contra varios manifestantes.
De acuerdo con OCC, las manifestaciones de descontento por la inseguridad alimentaria encabezaron las categorías, con 132.
En el área de derechos civiles y políticos se documentaron 104 denuncias de actos represivos en las cárceles y en las calles, y también, 80 manifestaciones de desafío al Estado policial.
Durante el pasado mes las 423 protestas basadas en Derechos Económicos y Sociales (DES) superaron en más de dos tercios a las relacionadas con Derechos Civiles y Políticos (DCP), que fueron 196.
Las 619 protestas contabilizadas en octubre de 2023 representan un incremento del 24.88 %, con relación a las 465 compiladas en septiembre y del 4.85 % con respecto a las 589 registradas en el mismo mes del año pasado.
Estas manifestaciones tuvieron lugar en las 15 provincias de la isla y en el municipio especial Isla de la Juventud, al igual que en el mes de septiembre. El territorio más activo fue La Habana, con 206 entradas, 39 más que en el mes anterior (167). Le siguieron Villa Clara, con 33, y Holguín, con 29.
“Las protestas compiladas por el OCC en octubre, como las registradas en meses anteriores, demuestran una creciente ira contra el egoísmo de la élite de poder. No ya en boca de opositores o intelectuales, sino de personas sencillas que gracias a las tecnologías modernas y al trabajo de activistas y periodistas independientes y del exilio han podido constatar de primera mano los privilegios y la doble moral de esa cúpula. También se percibe una creciente conciencia de que hay una escandalosa desproporción entre las inversiones que benefician al pueblo y las que hace el grupo militar GAESA en beneficio de la élite”, concluye el informe.
