AREQUIPA, Perú – En medio de la grave crisis económica que atraviesa la Isla, tres cubanos sin casa llevan meses viviendo a la intemperie en un parque de La Habana.
Luis Leiva Marín, Juan Sánchez y Juan Carlos, nombres con los que se identificaron en declaraciones para CubaNet, hablaron sobre los desafíos y circunstancias en que se desarrolla el día a día de las personas indigentes del país.
“Cosas de la vida que pasa uno. Estaba casado por Florencia, allá por Morón (Ciego de Ávila). Me divorcié y vine para acá”, comenta Leiva Marín.
Los tres hombres, provenientes de diferentes provincias de Cuba, sobreviven en condiciones adversas. Almacenan el agua en pomo y cubetas, tienden la ropa en una cuerda colgada entre los árboles del parque y cocinan con leña los escasos alimentos que pueden conseguir o comprar.
Hace algunos días eran cuatro los que sobrevivían “unidos como hermanos”, como expresaron en mas de una ocasión. Sin embargo, la policía los interceptó, pidió su carnet de identidad y a uno de ellos “le salió por la planta que tenía una causa en Bayamo y se lo llevaron”.
Más allá de ese incidente, Leiva Marín asegura que no han tenido muchas dificultades con las autoridades o la ciudadanía. “Todo el tiempo que llevo aquí nunca he tenido problemas con nadie. Lo mío es luchar, mira mis plásticos allá para mañana venderlos”, señala.
En medio del improvisado campamento, hay desperdigados aquí y allá varios montones de latas, pomos y otras materias primas que los hombres almacenan en sacos para la venta.
“Uno pone una cosa… un pan, el otro pela una vianda, y así inventamos para comer. Sin sal muchas veces”, explica Sánchez, de 57 años, al tiempo que muestra un pomo casi vacío. “Esto es café, lo colamos ayer. Picamos el bolsillo de un pantalón y ahí mismo lo colamos”.
Juan Carlos es el más veterano en el parque habanero. Cuenta que vivió allí desde 2013, luego se fue a Santiago de Cuba y regresó hace apenas un año. Si bien dice que tiene familia en la calle Paula y Alquizar, prefiere “no molestarlos”.
“Santiago está peor”, explica. En su opinión, es mejor “mil veces” su situación actual, que la vida en la oriental provincia. “Ya esta es la casa de nosotros”, resaltan los cubanos.
Personas deambulantes en Cuba
El aumento de personas en situación de indigencia en Cuba supone uno de los efectos más visibles de la crisis económica que atraviesa la Isla, marcada además por la rampante inflación, la escasez de combustible y el problema de la vivienda.
Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), citado por el diario oficial Trabajadores, en la Isla se han registrado 3.690 personas deambulantes entre el año 2014 y el 2023.
En contraste, la propia prensa oficial del régimen cubano reconoce que la problemática es aún mayor si se tienen en cuenta los llamados “buzos” de los basureros, así como “los abuelos, madres y borrachos que piden limosnas en las afueras de los negocios, las iglesias y los semáforos”.
Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención Social del MTSS, recordó queexiste una política desde el 2014 para el perfeccionamiento de la atención a las personas que deambulan.
Asimismo, indicó que se trata de un acuerdo que actualmente se está modificando a raíz de las deficiencias y la percepción del incremento de los ciudadanos que deambulan en el país.
“Hay que distinguir quiénes son estas personas de otras que pueden estar un tiempo en la calle con una conducta desajustada”, añadió la funcionaria.
Delgado Cáceres explicó que los que deambulan “son quienes no poseen las condiciones para mantenerse en casa y están en la calle” y afirmó que hay un “porciento determinado” entre los deambulantes, que tiene “un trastorno psiquiátrico”. No obstante, tuvo que reconocer el aumento de personas menores de 60 años en esa situación y que el Gobierno no las atiende.
