En los últimos años, la importación de equipos eléctricos en Cuba experimentó un notable incremento. La prensa oficialista intenta vincular esto con la actual crisis energética del país, que ha generado preocupación entre las autoridades sobre el impacto en el desastroso sistema electroenergético nacional.
Joel Enrique Trincado Pacheco, director de normalización y evaluación energética de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), le dijo al medio castrista Cubadebate que planean implementar medidas para asegurar que los equipos importados sean energéticamente eficientes, porque “no se regula la importación de equipos atendiendo a su eficiencia energética, teniendo en cuenta, entre otros factores, el proceso de rápido despacho en la aduana”.
El directivo adelantó que se centrarán en la potencia y las características técnicas de eficiencia energética, especialmente en equipos de alto consumo como refrigeradores, aires acondicionados y aparatos de cocción. Aunque no especificó cuándo o dónde se anunciarán estas regulaciones, la iniciativa busca reducir la carga en el sistema eléctrico nacional.
Trincado Pacheco subrayó que, aunque no se puede relacionar directamente la alta demanda de energía con el aumento de nuevos equipos conectados a la red, este factor es crucial al modelar los equilibrios entre la generación irregular y los picos de demanda.
En 2022, se importaron alrededor de tres millones de equipos eléctricos a Cuba. De estos, el 53% eran sistemas de iluminación y el 23% equipos de cocción como ollas reinas y arroceras, que tienen un impacto significativo en el consumo energético.
Pero las importaciones muestra una ligera disminución en 2023, con 2,8 millones de equipos ingresados al país, de los cuales el 50% fueron luminarias, especialmente LED. Hasta abril de este año, se han importado 1,8 millones de equipos, con un 46% correspondiente a sistemas de iluminación. Ha habido un aumento notable en la importación de equipos de cocción y refrigeración como neveras y congeladores, especialmente por formas de gestión no estatal.
En Cuba, el marco regulatorio para la importación de equipos establece diferencias entre personas jurídicas y naturales. Las resoluciones 235 y 236 de 2021 rigen para las personas jurídicas, tanto estatales como no estatales. Por su parte, la resolución 175 de 2022 de la Aduana General de la República establece la cantidad de equipos y los precios referenciales de costo para las personas naturales.
A medida que la importación de equipos eléctricos continúa aumentando, las autoridades cubanas enfrentan el desafío de equilibrar el acceso a tecnologías modernas con la sostenibilidad del sistema eléctrico.
