Autoridades de la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba, negaron nuevamente la visita familiar al preso político cubano José Daniel Ferrer, el pasado 4 de octubre de 2024.
Su esposa y dos hijos se presentaron en el centro penitenciario, pero solo permitieron la entrega de una bolsa con alimentos y productos de higiene personal, informó la hermana del reo, Ana Belkis Ferrer en redes.
Ferrer ha sido privado de visitas familiares durante 19 meses consecutivos y también le han prohibido las llamadas.
La última vez que su familia pudo verlo fue en marzo de 2023.
Recientemente, el subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, manifestó a través de la plataforma X la inquietud del gobierno estadounidense por la situación del activista y otros presos políticos cubanos, instando a su liberación inmediata.
El caso de Ferrer también ha resonado en Europa. El Parlamento Europeo aprobó una resolución que exige al régimen cubano la liberación inmediata e incondicional del opositor.
La votación obtuvo un respaldo significativo con 380 votos a favor, 182 en contra y 51 abstenciones, según informes del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH, declaró a ADN Cuba que esta resolución “envía un mensaje contundente al régimen cubano, condenando sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos y abusos perpetrados contra manifestantes y disidentes políticos”.
La resolución no solo pide la liberación de Ferrer, sino también la de todos los detenidos por motivos políticos en Cuba, y va más allá al solicitar la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre el régimen cubano y la Unión Europea.
Organizaciones de derechos humanos, como Raza e Igualdad, han respaldado estas acciones, sumándose a la creciente presión internacional para la liberación del opositor.
