Un grupo de 96 galenos cubanos llegó a Honduras para apoyar el sistema de salud de ese país.
Los doctores fueron recibidos por la ministra hondureña de Salud Carla Paredes, quien resaltó que se distribuirán en hospitales de Tegucigalpa, San Pedro Sula y zonas remotas como la Mosquitia para hacer frente a las carencias existentes, informó la agencia de noticias EFE.
Cinco galenos cubanos, entre ellos un epidemiólogo y un especialista en medicina familiar, serán destinados específicamente a la Mosquitia.
Si bien la Secretaría de Salud no precisó los salarios a los médicos, el Instituto de Pensiones estima que podrían oscilar entre 1.300 y 1.400 dólares mensuales.
El convenio bilateral, firmado en febrero de 2024 y que permite la llegada de los médico, tiene una vigencia de dos años, prorrogables por acuerdo mutuo o rescindibles en cualquier momento.
El convenio también contempla que médicos hondureños puedan viajar a Cuba para especializarse, así como la apertura en este país de siete clínicas geriátricas y centros oftalmológicos con apoyo cubano.
Sin embargo, varias organizaciones gremiales se han opuesto a la contratación de médicos extranjeros, a quienes acusan de quitarles oportunidades laborales.
Desde 2023 el Colegio Médico de Honduras (CMH) está denunciando los altos niveles de desempleo del gremio, pese a las carencias que afronta el sistema público de salud.
Según el CMH, en Honduras hay 20 200 médicos registrados, de los cuales 5 000 trabajan para la Secretaría de Salud, aunque el 80 % son generales y solo el 20 %, especialistas.
El CMH considera que se incurre en intrusismo profesional si no se certifica la documentación que avala las especializaciones de los cubanos.
Ante esto, la ministra Paredes ha garantizado que se acreditarán las credenciales exigidas para el ejercicio de la profesión en Honduras.
Las brigadas médicas cubanas han sido consideradas como una forma moderna de esclavitud y han sido denunciadas por varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.
