AREQUIPA, Perú – Casi dos años después que el huracán Ian arrasara con la provincia más occidental de Cuba, la recuperación de viviendas apenas supera la mitad del total de afectaciones.
Andrés Martín Carmona, director provincial de Vivienda en el territorio, dijo al periódico oficialista Granma, que son 59.860 los daños reparados, de las más de 102.200 afectaciones provocadas por el huracán.
La cifra de afectaciones solucionadas representa alrededor del 59% del total, un aumento del 8% con respecto a hace un año, cuando las autoridades del régimen informaron de una recuperación del 51%.
Martín Carmona admitió que “las cifras denotan una solución a los perjuicios de los damnificados que deja varias insatisfacciones”.
Según el reporte, entre las causas del retraso se encuentran la falta de organización, el incorrecto funcionamiento de los puestos de dirección municipales de la Vivienda, “con evidentes deficiencias en el trabajo de los técnicos, las plantillas incompletas”.
Asimismo, se menciona la escasez de recursos clave como el cemento y el acero, producidos solo a escala industrial, y la deficiente explotación de las capacidades locales para la fabricación de materiales para la construcción.
Datos ofrecidos por Jesús Nilo Soca Muñiz, coordinador de programas y objetivos del Gobierno Provincial, señalan que las localidades con mayores impactos en su fondo habitacional, sin embargo, “mantienen porcentajes de recuperación que preocupan”: en Pinar del Río va al 55%; Consolación del Sur, al 53%; San Luis, al 46%, y San Juan y Martínez al 44%.
De igual forma, el coordinador agregó que los derrumbes totales no sobrepasan el 5% de recuperación, los derrumbes parciales marchan al 16%, mientras que los derrumbes parciales y totales de techo se han resuelto a un 77% y 51%, respectivamente.
Ante el atraso y el abandono del proceso de recuperación, María Regalado Vivero, damnificada de la comunidad El Paradero, aseguró a Granma que no se perciben cambios en su localidad.
Otra de las afectadas, Felicia Cruz Herrera, mostró su desespero ante el periódico oficialista y cuestionó “qué sucederá una vez que inicien las lluvias”.
La mala gestión del régimen cubano en casos de desastres naturales mantiene a numerosas familias desplazadas, como las víctimas de Ian.
El huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson arrasó con buena parte del territorio pinareño, dejando serias afectaciones en la infraestructura constructiva y energética de la provincia.
Cerca de 40 días después de su paso, todavía se reportaban comunidades en Pinar del Río sin fluido eléctrico.
La situación de los damnificados de Ian contrasta con los recursos empleados por el Gobierno cubano en la construcción de hoteles para los turistas, a pesar del mediocre desempeño de ese sector. En la primera mitad de 2023, la dictadura destinó a la infraestructura turística un cuarto de los 41.616.003 millones de la inversión estatal.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
