El nuevo año ya ha cobrado su primera víctima de violencia machista en Cuba. Con el asesinato de Diana Rosa Cervantes Mejías este martes, en Camagüey, la lista de feminicidios se inaugura a apenas tres días de comenzar 2024.
La agresión a Cervantes no ha sido confirmada aún por los observatorios independientes, pero varias publicaciones en redes sociales de conocidos de la víctima, recogidas por CiberCuba, señalan que el presunto agresor fue su pareja, quien la ultimó a batazos en la cabeza “por celos”.
Según comunicaron las mismas fuentes, Cervantes era madre de un niño pequeño y residente en el reparto Edén, del municipio cabecera de la provincia de Camagüey. Su edad no se conoce.
Este lunes también fue noticia el feminicidio de Nurisbel Guerra, una enfermera residente en el municipio granmense de Cauto Cristo, quien cumplía una misión médica en Venezuela. Luego de regresar por unas cortas vacaciones, el 24 de diciembre fue asesinada por su esposo, quien se suicidó tras degollarla. El agresor, identificado como Oreste Tamayo, y de quien pretendía separarse, era trabajador de la Empresa Eléctrica de la provincia, informaron medios independientes.
Según comunicaron las mismas fuentes, Cervantes era madre de un niño pequeño y residente en el reparto Edén, del municipio cabecera de la provincia de Camagüey
Este diciembre, la prensa oficial rompió su usual silencio para reportar el feminicidio de Ohanis Soto en el poblado de Lincoln, en la provincia de Artemisa. Tras una “pelea entre cónyuges”, ocurrida a las 6:00 pm el pasado 28 de diciembre y que “terminó de forma fatal”, Soto fue apuñalada varias veces por su pareja, Osmar Frómeta.
Según reveló el diario El Artemiseño, tras matar a la víctima Frómeta se entregó a la Policía para evitar un supuesto “ajuste de cuentas” de la familia de Soto.
Hasta el momento, Guerra figura como la última víctima de violencia machista de 2023, pero los intentos de los observatorios por resolver casos no confirmados hasta el momento podrían seguir añadiendo a la lista.
Por su parte, tanto la prensa oficial como las autoridades, mantienen su distancia respecto a los feminicidios, y sus promesas de prevenir y cuantificar en tiempo real los casos de violencia machista permanecen sin cumplir.
El año que acaba de terminar cerró con un total de 87 víctimas de asesinatos machistas confirmadas, más del doble de la cifra registrada en 2022 por los observatorios independientes (36), que recuerdan siempre en sus reportes el “subregistro” de feminicidios.
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