Los reos de las prisiones de Camagüey son víctimas de malos tratos, escasez de alimentos y deficientes condiciones higiénico-sanitarias, de acuerdo con denuncias de presos políticos de esa provincia a Martí Noticias.
Virgilio Mantilla Arango, líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, recluido en la prisión de Kilo Siete, informó a Martí Noticias sobre el continuo acoso que sufre por parte de las autoridades penitenciarias.
Mantilla, quien cumple una sentencia de tres años y diez meses, asegura que ha recibido una nueva advertencia por sus denuncias sobre las precarias condiciones de los reclusos.
En la prisión de Kilo Ocho, Juan Manuel Duarte Sánchez, de 37 años, denunció estar en aislamiento desde hace tres meses en condiciones que describe como “medievales”.
Duarte, quien cumple una sentencia de 20 años, reporta la falta de luz eléctrica y problemas de plagas de mosquitos sin control.
José Armando Torrente Muñoz, desde la cárcel de Kilo Nueve, alertó sobre la crítica situación alimentaria. Torrente, condenado a 14 años por su participación en protestas en Nuevitas en agosto de 2022, mencionó la distribución de alimentos en mal estado, como pescado podrido.
Los denunciantes coinciden en señalar la falta de medicamentos, asistencia médica especializada y las deficientes condiciones sanitarias como problemas graves en estas instalaciones penitenciarias.
La situación en las prisiones cubanas ha sido condenada por diversas organizaciones internacionales. En mayo de 2023, Amnistía Internacional calificó de indignante la negación de derechos a personas privadas de libertad en Cuba.
La organización señaló que la falta de acceso a atención médica, la alimentación precaria y las condiciones de higiene deplorables violan los derechos básicos de los detenidos.
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas ha alertado sobre el impacto negativo de la deficiente alimentación, la mala calidad del agua, las plagas de insectos y las pésimas condiciones de la infraestructura carcelaria. Estas condiciones crean un “ambiente propicio para la proliferación de enfermedades” que a menudo resultan en secuelas irreversibles o la muerte.
