El preso político Virgilio Mantilla Arango denunció las deplorables condiciones de la prisión Kilo 9 de Camagüey, vía telefónica con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
La situación alimenticia es crítica, afirma Mantilla. Lo que llaman “plato fuerte” es en realidad un líquido aguado sin consistencia, una especie de mermelada hecha con masa de croquetas diluida en exceso.
Aseguró que la comida está enfermando más a los presos.
También comentó el caso de una Diana, una cubana con dos hijos presos, uno de ellos por manifestarse en las protestas de julio de 2021.
El preso político Virgilio Mantilla Arango, desde una prisión en Camagüey, denuncia la situación de una señora con sus dos hijos encarcelados, los cuales están atravesando por difíciles momentos.#SOSCuba #LibertadParaLosPresosPoliticosCuba #Cuba pic.twitter.com/tM3sYeRNGP
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) November 8, 2023
A uno de los hermanos le suspendieron las visitas familiares porque se plantó al denunciar que los guardias se llevaron todo el pollo que les correspondía a los presos.
El otro hijo está en aislamiento disciplinario y Diana tiene que conseguir ella misma los medicamentos, pues no le dan nada para el dolor.
Mantilla ha tenido que donar sus propias medicinas a otros presos porque el personal médico no cuenta con medicamentos.
En 2022 Mantilla también denunció lo que se vive en un penal cubano. En ese entonces hizo hincapié en la comida.
“De plato fuerte nos están dando morcilla, que es esa sangre de la vaca que la hacen morcilla, pero ellos la vuelven a llevar a líquido porque le echan mucha agua, que la vuelven a hacer líquida”.
Virgilio Mantilla Arango, es el líder de la Unidad Camagüeyana. En junio de 2021 había terminado una sanción de siete meses en la cárcel conocida como Kilo 8. El 16 de julio fue apresado y juzgado en prisión el 29 de septiembre de 2021. La Fiscalía solicitó una condena a tres años de privación de libertad.
El juicio fue en la cárcel de Camagüey conocida como “Cerámica Roja”. Virgilio Mantilla enfrenta su cuarta condena por motivos políticos.
