La represión del régimen cubano contra opositores no cesa tras las rejas. Jorge Bello Domínguez, periodista independiente condenado a 15 años de prisión, denunció en una carta enviada a Martí Noticias el acoso sufrido por presos políticos en la cárcel Combinado del Este en La Habana.
Bello detalló la precaria situación, con celdas superpobladas, falta de atención médica y vigilancia extrema de comunicaciones. Acusó al régimen de provocar riñas con reclusos comunes e impedir visitas para castigar a presos políticos.
El periodista agradeció la solidaridad de cubanos en el exilio que protestaron en Nueva York contra la presencia de Díaz-Canel en la ONU. “Acogimos con beneplácito el repudio al fantoche que se hace llamar presidente”, escribió.
Martha Domínguez, madre de Bello, confirmó el acoso durante visita al penal. Denunció negación de medicinas, mala alimentación y golpizas. “No les importa nada, si Jorge no les recuerda la insulina se queda sin ella”, dijo.
La situación expuesta por Domínguez muestra las penurias adicionales que enfrentan presos políticos en Cuba, como castigo extra por oponerse al régimen. Acoso, negligencia médica y aislamiento buscan doblegar a quienes claman libertad tras las rejas.
