LA HABANA, Cuba. – La familia de la presa política del 11J Yunaiky de la Caridad Linares Rodríguez se encuentra preocupada por la salud física y mental de la joven de 27 años, quien cumple una sentencia de ocho años de privación de libertad en la prisión Mujeres de Occidente, conocida como El Guatao.
“Después de autoagredirse [en noviembre pasado] comenzaron a medicarla con gabapentina, pero me preocupa que ella padece de las tiroides y no ha sido medicada para eso”, dijo a CubaNet Yurka Rodríguez García, madre de la prisionera política. “Está atontada, delgada y con los ojos brillosos. No la veo igual [que antes]; están matando a nuestros hijos”, agregó.
El pasado 12 de noviembre Yunaiky Linares cruzó la cerca del campamento de trabajo correccional donde se encontraba extinguiendo su sanción en régimen de mínima severidad, para buscar a la directora del centro penitenciario El Guatao, que se encuentra justo al lado. El motivo: la ubicación en un nuevo colectivo donde se encontraba una presa común con la que ya había tenido problemas.
Como consecuencia, la manifestante del 11J fue devuelta al régimen de máxima seguridad y enviada a una celda de castigo donde estuvo por una semana.
En esa mazmorra se autolesionó cortándose los brazos. Además, se plantó durante tres días sin comer ni beber agua, según contó su madre a este medio.
“El último día que estuvo en la celda fue que le llevaron la asistencia médica y mi hija dijo que no, que ya no hacía falta. En estos momentos un médico de Mazorra [Hospital Psiquiátrico de La Habana] la está medicando con gabapentina, debido a que ellos dicen que mi hija está enferma de los nervios”, aseguró la entrevistada.
“La tienen drogada con esa pastilla en un lugar donde sabemos que hay tantos enemigos, mandados por ellos. Culpo a la Seguridad del Estado por todo lo que le pase a mi hija”, agregó.
Sobre la presa común con la que la joven “tuvo problemas”, su madre comentó: “¿Por qué las ponen juntas? ¿Porque es mandado por la Seguridad del Estado? El miedo mío es que mi hija se complique con otra causa, porque ella es fuerte y no se va a dejar provocar por nadie”, manifestó.
Yunaiky de la Caridad Linares García fue condenada por el supuesto delito de sedición, debido a su participación en las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021, en la esquina de Toyo, La Habana.
Primeramente la Fiscalía solicitó una sanción de 17 años de prisión en su contra, la cual fue reducida a 14 años y, tras la presentación de un recurso de casación por la familia, quedó en ocho.
