Han pasado casi dos meses desde el inicio oficial del curso escolar y en algunas escuelas aún no se ha dado la primera clase de algunas asignaturas debido a la falta de profesores. La situación no es nueva en un país que lleva años padeciendo una caída en picada del número de docentes, pero la pendiente coge fuerza a todas luces, ya que en apenas un mes han aumentado en al menos 7.000.
A finales de agosto, días antes de comenzar el curso, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, reconoció que faltaban 10.000 maestros, pero al cierre del mes de septiembre el dato real era de 17.278, según la directora general de Educación Básica, Marlén Triana Mederos. Con ese número, el déficit es de 3.200 solo en la secundaria, afirma la funcionaria, que concreta en un 88% la cobertura nacional. Las provincias con más problemas son, y en esto persiste la problemática, La Habana, Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus.
Las provincias con más problemas son, y en esto persiste la problemática, La Habana, Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus
Los datos salen de un breve reportaje en el noticiero de Televisión Cubana que analiza con preocupación la “compleja” situación de lo que denomina “uno de los pilares de la sociedad cubana” y que, a su juicio, no escapa del “impacto” de la situación económica. El recurso de los alumnos de escuelas pedagógicas es insuficiente, como lo es el hecho de que algunos profesores estén doblando su programación e impartiendo asignaturas que conocen de manera colateral.
En 2014 –lo que da idea de lo lejos que queda ya el origen del “complejo” escenario–, surgió el programa Educando con amor, por el que los alumnos ayudantes refuerzan la falta de cobertura docente en las aulas de todo el país. Pero tampoco este parche puede contener la hemorragia y el Gobierno no tiene cómo solucionarla por la vía económica.
Según el reportaje, las autoridades están “a punto de” implementar medidas para atender al maestro, pero reconoce que aunque lo material es lo más podría contribuir a retener al personal, cada territorio, municipio e institución deberán buscar las herramientas para poder hacerlo, ya que desde el propio Ministerio de Educación es “bastante complejo estimular [porque] hoy en el país hay 1.163 secundarias base con más de 32.000 docentes”.
En el video, varios profesores intervienen para explicar las dificultades que enfrentan y cómo se deteriora la calidad de la enseñanza, además de reivindicar que se retrasen los controles para garantizar que el estudiante tenga los contenidos aprendidos. “No estamos hablando de un corte parejo para todas las instituciones”, aclaran, por lo que las medidas tienen que tomarse en cada centro educativo.
Entre las causas que identifica el reportaje de la televisión nacional por las que se pierden docentes están las habituales, desde los bajos salarios a la emigración. Un número importante se va a otro trabajo y no a otra escuela, resalta el reporte, un caso muy similar al de los médicos, que acaban asumiendo que en cualquier negocio por cuenta propia acabarán ganando más y con menos problemas personales que en unos trabajos en los que a la vocación se acaba imponiendo la dificultad de trabajar de manera adecuada, con las repercusiones que tiene sobre la vida de las personas, alumnos o pacientes, en cada caso.
Talía González, la propia periodista que ha realizado el reportaje, afirma en sus redes sociales que es una situación “que no se puede desconocer”, pero que el Ministerio intenta tomar medidas. “Todos los trabajadores de Educación necesitamos ser estimulados, reconocidos y felicitados, porque agotados y abrumados seguimos aportando de la mejor manera”, le responde una docente. Más beligerante, otro usuario replica que en la Educación Superior la situación es idéntica.
Un número importante se va a otro trabajo y no a otra escuela, resalta el reporte, un caso muy similar al de los médicos
“Decanos, vicedecanos, investigadores, científicos… con un salario menor que un carcelero, solo por poner un ejemplo”, lamenta. “Sin demeritar el trabajo de cada quién (…) ahora mismo te puedes encontrar un negocio privado donde un número importante de sus trabajadores son doctores en ciencia, máster, profesores titulares y auxiliares… despachándote un refresco u horneando pizzas. No se han ido del sector por falta de vocación… sino por mejoras salariales”, remata.
La publicación ha motivado una gran cantidad de comentarios, incluido el de una usuaria que insiste en que denuncias tan trascendentales deberían publicarse entre semana y no un domingo, entre los que la idea fundamental es que este problema, extensivo a muchos empleos estatales, se ha dejado crecer y enquistado como si no ocurriera nada, con un agravante: se carga con el trabajo a los pocos sacrificados que deciden seguir adelante pese a las dificultades.
“Lo que realmente me molesta es que si no se llega a ese extremo nadie dice nada. Eso es algo que pasa desde hace rato, pero no pasa nada, todo está bien. Que nadie venga a decir que se está desayunando ese problema”, reprocha un usuario.
A pesar de ello, Cuba continúa adelante con los convenios que le exigen el envío de docentes a algunos países, entre ellos Honduras, México o Jamaica, muy recientemente. La Habana también tiene misiones de este tipo en África, una de ellas en Guinea Ecuatorial, de la que es jefa Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación hasta el pasado abril.
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