Octavio Romero, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), negó este lunes que el monopolio estatal haya donado crudo a Cuba, cuatro días después de revelarse que Estados Unidos canceló en agosto un crédito multimillonario a la petrolera precisamente por haber exportado combustible a la Isla.
“Petróleos Mexicanos no ha realizado ningún donativo de combustibles a ningún Gobierno extranjero. No miento”, dijo Romero en el Congreso de México al ser preguntado por el tema por una diputada, según recogió el diario El Economista.
El funcionario no mencionó los envíos que ha realizado la Administración de Andrés Manuel López Obrador a puertos cubanos, 2,8 millones de barriles de petróleo –el equivalente a unos 200 millones de dólares– en lo que va de año, según cálculos del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, ni si ha cobrado por ellos.
Mucho menos se refirió a que, precisamente este mismo lunes, el buque con bandera cubana Vilma seguía en el puerto de Pajaritos, en el estado mexicano de Veracruz, donde lleva más de una semana según las plataformas de geolocalización de barcos. El tanquero se encuentra, dicen los especialistas consultados por El Economista, cargando unos 400.000 barriles de crudo para su exportación a la Isla.
El pasado jueves, el ex diplomático mexicano Agustín Gutiérrez Canet reveló en su columna de Milenio, a partir de fuentes financieras en Washington, que el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (Exim) había cancelado un crédito a Pemex por valor de 800 millones de dólares, tras conocerse los donativos de más de un millón de barriles de petróleo a Cuba entre junio y julio, valorados en 77 millones de dólares.
El tanquero se encuentra, dicen los especialistas, cargando unos 400.000 barriles de crudo para su exportación a la Isla
El banco acordó en ese momento, aparentemente por petición expresa de Pemex, según el artículo, mantenerlo en silencio, y la petrolera retiró la solicitud del crédito sin explicación, tal y como consta en el expediente.
Cuando la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, dijo a Bloomberg, el pasado mes, que México debía empezar a cobrar el petróleo a Cuba estudiando cómo evitar sanciones, los analistas interpretaron que el país no podía permitirse regalar millones de barriles al precio que estaba el crudo y con una crisis de fondo.
Sin embargo, las revelaciones sobre la cancelación del crédito pusieron en evidencia que la medida no era preventiva, sino una reacción a la sanción.
A pesar de la crisis de combustible que no remite, Cuba continúa recibiendo petróleo no solamente de México, sino de otros aliados, principalmente Venezuela y Rusia. Así, Caracas envió en septiembre, según datos de Reuters, una de las cantidades más altas contabilizadas desde 2016: un total de 86.000 barriles por día (bpd) de crudo, fueloil, gasóleo y gasolina, aunque una parte llegó a Cuba en el transcurso de la primera semana de octubre.
La cifra superó ampliamente los 65.000 bpd de agosto y fue más del doble que la de enero, el mes que menos combustible venezolano se recibió en el año, con 40.000 bpd.
El tanquero Petion está descargando en Cienfuegos, y en la Bahía de Nipe (Holguín) tres barcos (Primula, Marianna y Equality) participan en las operaciones de transbordo del petróleo que trae el Sandino desde Venezuela, según las informaciones proporcionadas por el experto del Instituto de Energía de la Universidad de Texas Jorge Piñón.
Al perder su capacidad de almacenamiento en Matanzas por el incendio de los Supertanqueros, Cuba debe transbordar a otros barcos el petróleo que llega y repartirlo luego en varios puertos de la Isla.
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