El preso político cubano José Daniel Ferrer se niega a vestir el uniforme de recluso en la prisión de Mar Verde, Santiago de Cuba.
Según dijo su esposa Nelva Ismaray Ortega a Radio Televisión Martí, Ferrer está exigiendo el derecho a no vestir esa indumentaria.
Este 4 de marzo, Ortega acudió al penal pero le fue nuevamente denegada la visita al reo.
Tras varias horas de espera, Ortega recibió una carta de su esposo, quien solicita que le envíen libros, revistas y materiales para estudiar inglés durante su reclusión.
El sábado anterior, Ortega fue detenida y conducida a una estación policial cuando intentaba visitar a Ferrer. Allí, la amenazaron con una carta de advertencia.
— Erika Guevara Rosas (@ErikaGuevaraR) March 5, 2024
Ferrer lleva meses sin poder recibir visitas familiares ni realizar llamadas telefónicas, denuncian sus allegados.
Amnistía Internacional (AI) es una de las organizaciones que ha exigido la liberación del preso de conciencia.
Sobre el estado actual del líder de la Unión Patriótica de Cuba, AI señaló: “Este tipo de detención en régimen de incomunicación, que impide el contacto con la familia, incrementa el riesgo de tortura, otros malos tratos, y desapariciones forzadas. En algunas circunstancias, puede constituir en sí misma una forma de tortura o de trato cruel, inhumano o degradante”.
A Ferrer le fueron negadas sus primeras visitas del año, una conyugal y otra familiar, en la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba.
La primera negativa ocurrió el 9 de enero, cuando correspondía la visita conyugal, denunció la hermana del preso político.
José Daniel Ferrer fue arrestado el 11 de julio de 2021, cuando se disponía a unirse a las manifestaciones antigubernamentales que se desencadenaron ese día en todo el país.
En agosto de ese año un juez revocó su arresto domiciliario y ordenó su ingreso en un establecimiento penitenciario para cumplir los 4 años y 14 días que le restaban de la condena que le habían impuesto en 2020.
