MIAMI, Estados Unidos. – La icónica cantante cubana Omara Portuondo se retirará parcialmente de los escenarios luego de una carrera de más de siete décadas y tras el percance sufrido este miércoles en el Palau de la Música de Barcelona, de cuyo escenario tuvo que ser sacada en brazos.
La noticia fue confirmada por su hijo y mánager, Ariel Jiménez Portuondo, en una publicación en Facebook, donde detalló el estado de salud de su madre y el incidente que llevó a la familia a tomar esta decisión.
Omara, quien está por cumplir 94 años este mes de octubre, sufrió un episodio de fatiga y desorientación durante su presentación el pasado 2 de octubre en el Palau de la Música de Barcelona. Según relató su hijo, “luego de interpretar el clásico Quizás, quizás, quizás, de Osvaldo Farrés, Omara mostró signos de fatiga y desorientación, por lo que consideramos que lo mejor era retirarla del escenario”.
El concierto formaba parte de una serie de cuatro presentaciones especiales en el extranjero que Omara había programado, junto a la Orquesta Failde, como una forma de despedirse de su público internacional.
A raíz del incidente, la familia ha decidido que la última aparición pública de Omara será el próximo domingo en Budapest, donde se le rendirá un homenaje. En esta ocasión, la cantante no interpretará ninguna canción, pero estará presente. “En esta ocasión Omara no cantará, recibirá el cariño y el aplauso”, aclaró su hijo.
Jiménez Portuondo explicó que la salud de Omara ha sido monitoreada de cerca durante los últimos años, con el apoyo de su médico personal, quien la ha acompañado durante más de dos décadas en sus giras por Cuba y el mundo. “Claro que, por su edad y condiciones de salud, ya no ofrece conciertos extensos y se ha despedido de muchos escenarios internacionales”, señaló.
No obstante, enfatizó que la llamada “Novia del Feeling” continuará cantando mientras quiera y pueda. “Privarla de la posibilidad de cantar, siempre que tenga ánimos, condiciones vocales y fuerza, sería condenarla a la tristeza”, dijo.
“Seguirá ensayando y grabando desde su estudio en casa o participando en homenajes y encuentros con el público que la quiera agasajar, solo en la medida en que su salud y disposición lo indiquen”, aseguró Ariel Jiménez.
Aunque la cantante ha reducido considerablemente el número de sus presentaciones en vivo, Jiménez Portuondo destacó que la música sigue siendo fundamental para su bienestar emocional y físico. “Por recomendaciones médicas, la posibilidad de que siga cantando, ensayando y grabando contribuye favorablemente a su salud mental, aunque a un ritmo moderado y siempre de acuerdo a su estado físico”, explicó.
La carrera de Omara Portuondo ha sido una de las más longevas y exitosas en la música cubana. Comenzó su trayectoria en la década de 1940 como parte de la banda femenina Las Anacaonas, y luego se unió al grupo Cuarteto D’Aida, donde compartió escenario con figuras como Elena Burke y Moraima Secada. Sin embargo, fue su participación en el proyecto Buena Vista Social Club, a finales de los 90, lo que la catapultó a la fama internacional.
La gran estrella musical, sin embargo, ha sido una ferviente defensora del régimen cubano. Tiene en su haber la firma de la carta que apoyó el fusilamiento de los tres jóvenes que intentaron el secuestro de la Lanchita de Regla en 2003.
