Un reciente informe del Observatorio de Libertad Académica (OLA) muestra, mediante ejemplos específicos, la normalización de la violencia hacia las mujeres en Cuba.
MIAMI, Estados Unidos. – El Observatorio de Libertad Académica (OLA) criticó duramente el reciente informe presentado por el Gobierno cubano ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).
A pesar de que el Estado cubano presentó su IX Informe el pasado 18 de octubre en Ginebra, Suiza, y destacó “innegables avances en la protección y promoción de todos los derechos humanos para todas las personas, en particular de las mujeres y niñas”, el OLA subraya que ninguna de las herramientas mencionadas por el Gobierno, como la Constitución de 2019 o el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), cumple con el “primer y principal requisito recomendado por el CEDAW: una Ley Integral contra la Violencia de Género”.
En su propio informe enviado al CEDAW, el OLA, en alianza con el Observatorio de Derechos Culturales (ODC), la Fundación 4Métrica, Civil Rights Defenders, el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR) y el medio independiente El Estornudo, expone que las disposiciones gubernamentales son insuficientes frente al “deterioro incontenible del escenario sometido a escrutinio en esa instancia internacional”.
“La permisividad estatal hace que dependencias como el Ministerio de Educación (MINED), el Ministerio de Cultura (MINCULT), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) respalden y mantengan en sus filas a depredadores y abusivos”, especifica el documento.
El informe del OLA muestra, mediante ejemplos específicos, la normalización de la violencia hacia las mujeres en Cuba y cómo muchos casos se reducen a denuncias en redes sociales, sin que medie el accionar punitivo de las autoridades competentes. “En ausencia de una Ley Integral contra la Violencia de Género, los espacios donde se desarrolla la vida cultural del país… se constituyen en una especie de zona de tolerancia para la vulneración de los derechos de las mujeres y, con ello, para la marginación de su disfrute de los derechos culturales”.
Además, el OLA señala el deterioro del sistema educativo, donde episodios de acoso y violencia sexual forman parte activa de la vida cotidiana. “Los entornos educativos cubanos destinados a cualquier tipología y nivel de enseñanza son en extremo inseguros respecto a incidentes de acoso y violencia contra las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres estudiantes y profesoras”, se afirma en el informe.
La organización denuncia que las autoridades son cómplices por tratar “con pinzas” los casos y tender “un velo de secretismo al respecto, con la intención de no ver comprometido el prestigio de su sistema educativo de cara a la comunidad internacional”. Esto resulta en que, comúnmente, a los perpetradores de estos delitos se les imponen sanciones leves y eventualmente son reintegrados al espacio educativo, prevaleciendo “la necesidad de ocupar las plazas docentes por encima del riesgo potencial que implicaba la reubicación laboral”.
El OLA también destaca la falta de estadísticas actualizadas sobre la incorporación de afrodescendientes en los distintos niveles de enseñanza, lo que dificulta la creación de un mapa real sobre la igualdad de oportunidades para todas las mujeres. Asimismo, critica que, aunque el Gobierno mencionó la implementación de la Resolución No. 16/2021 del Ministerio de Educación sobre educación con enfoque de género, “en ese mismo año su aplicación se declaró aplazada indefinidamente”.
“Se puede afirmar que no existe la voluntad política para aplicarla ya que, de hacerlo, el Estado cubano enfrentaría una tenaz resistencia de los sectores conservadores y religiosos en medio de la volatilidad social permanente en que Cuba sobrevive. Es de destacar el silencio oficial al respecto después de comunicar, en septiembre de 2021, el aplazamiento de su implementación”, describe el informe.
Como resultado de las denuncias presentadas por el OLA y otras organizaciones de la sociedad civil, el CEDAW publicó consideraciones finales críticas hacia el Gobierno cubano, lo que contrasta con su habitual permisividad respecto a la narrativa oficial. Entre las recomendaciones, se insta al Estado a intensificar esfuerzos para garantizar la retención y reinserción de las niñas embarazadas y las madres jóvenes en el sistema educativo, garantizar el acceso educativo de mujeres y niñas con discapacidad y priorizar la implementación de programas de educación sexual con enfoque de género.