El presidente Joe Biden ha adoptado varias decisiones con implicaciones en la relación entre Estados Unidos y Cuba.
La Casa Blanca confirmó este 14 de enero de 2025 la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una designación impuesta por la administración de Donald Trump en los últimos días de su mandato en enero de 2021.
En un anuncio oficial, la administración Biden afirmó que Cuba no ha proporcionado apoyo a actos de terrorismo internacional durante los últimos seis meses. Además, el gobierno cubano ha asegurado que no apoyará en el futuro actividades terroristas.
Este cambio en la política estadounidense se produce tras una evaluación de los hechos más recientes y se sustenta en un compromiso con la libertad y la democracia en Cuba, un objetivo central de la política exterior del gobierno de Biden, según el texto difundido.
En paralelo a esta medida, se suspende la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, que permitía demandas contra empresas extranjeras que hicieran negocios con propiedades expropiadas en Cuba, y se revoca la lista de entidades restringidas cubanas, un conjunto de empresas vinculadas al gobierno cubano con las que no se podían realizar transacciones.
Medidas de Biden para Cuba
Esta decisión, anunciada por un alto funcionario de la administración, según el periodista Mario J. Pentón, responde a un esfuerzo por fomentar un mayor compromiso con el pueblo cubano y con la situación política interna de la isla, que atraviesa momentos complejos.
El reportero precisó que la Iglesia Católica desempeñó un papel clave en las negociaciones que llevaron a este cambio, y se espera que pronto se libere a un número importante de presos políticos en Cuba. En una conversación con periodistas, un alto funcionario del gobierno estadounidense destacó que la mediación del Vaticano fue crucial para alcanzar este acuerdo.
El anuncio de la Casa Blanca ha generado una gran expectación, especialmente en la comunidad internacional, que había solicitado en repetidas ocasiones la eliminación de Cuba de esta lista.
Mientras tanto, la oposición cubana y diversas organizaciones internacionales han mostrado su cautela, a la espera de comprobar si este gesto se traducirá en un cambio real en la situación de los derechos humanos y la libertad política en Cuba. La administración de Biden ya ha anunciado que continuará monitoreando de cerca los avances en estos temas.
Este giro en la política hacia Cuba llega en la última semana del mandato de Biden, y todos esperan ahora por la reacción de Donald Trump.