Mirta Díaz-Balart, la primera esposa de Fidel Castro, falleció este sábado a los 95 años en España, según confirmaron fuentes familiares. Su muerte marca el fin de una vida que estuvo estrechamente ligada a algunos de los momentos más cruciales de la historia de Cuba en el siglo XX.
Mirta Díaz-Balart era hija de Rafael José Díaz-Balart, alcalde de Banes, y hermana de Rafael Díaz-Balart, subsecretario de Gobernación durante el régimen de Fulgencio Batista. Esta conexión política continuó en la generación siguiente con sus sobrinos, Lincoln y Mario Díaz-Balart, ambos destacados congresistas en Estados Unidos.
Mirta conoció a Fidel Castro mientras ambos estudiaban en la Universidad de La Habana. Se casaron en 1948, a pesar de la oposición de la familia Díaz-Balart. La joven pareja pasó su luna de miel en Miami y Nueva York y en 1949 nació su hijo, Fidel Castro Díaz-Balart, conocido como “Fidelito”.
El matrimonio se disolvió en 1955, en medio de la creciente actividad revolucionaria de Fidel y sus infidelidades. Tras el divorcio, Mirta obtuvo la custodia de Fidelito. En una entrevista con el diario español El Mundo en 2016, Mirta recordó su matrimonio con Fidel como una etapa lejana, pero bonita, de su juventud, destacando que nunca le deseó el mal, sino cosas buenas.
Rodeada de mucho amor, partió mi querida abuela Mirta Díaz-Balart Gutiérrez. Se nos va una gran mujer.
Su final no es la muerte. Permanecerán eternos su especial cariño, lealtad y extraordinaria historia. Seguirá siendo la forma más concreta y amable de lo hermoso. pic.twitter.com/wJyxvD0olZ
— Dr.C. Fidel Antonio Castro Smirnov (@FACSmirnov) July 6, 2024
Después de su divorcio de Fidel, Mirta se casó con Emilio Núñez Blanco, hijo del embajador cubano ante la ONU durante el gobierno de Batista. En 1968, con dos hijas más, Mirta y América Silvia, la familia se trasladó definitivamente a España.
Mirta mantuvo una relación cercana con su hijo Fidelito, quien se suicidó en 2018 tras padecer un estado depresivo profundo, según informes oficiales cubanos. Fidelito la visitaba en Madrid y ella realizó algunas visitas ocasionales a La Habana facilitadas por Raúl Castro.
