El primer ministro Manuel Marrero Cruz ha asegurado que vendrán mejoras económicas en los próximos cinco años. Sin embargo, estas promesas están condicionadas por la defensa intransigente de los principios de la Revolución, según manifestó en una reciente entrevista con la televisión iraní Hispan TV.
Marrero Cruz, quien visitó Teherán en julio para asistir a la toma de posesión del presidente iraní Masud Pezeshkian, aprovechó la ocasión para justificar las nuevas políticas económicas del gobierno cubano. Estas medidas, denominadas oficialmente como “programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, han sido objeto de debate y escepticismo dentro y fuera de la isla.
El primer ministro afirmó que el gobierno implementará “las políticas necesarias para fortalecer la economía, sin arriesgar la Revolución”.
Según Marrero, el objetivo es avanzar de manera firme, aunque advirtió que el camino hacia la recuperación será largo y difícil. A pesar de los desafíos, se mostró optimista sobre la posibilidad de una mejora económica en un plazo de cinco años, siempre y cuando se mantengan los principios revolucionarios.
En su discurso, Marrero subrayó la importancia de mantener la resistencia ante lo que describió como “ataques crueles en las redes sociales”. En su visión, la defensa del socialismo cubano es innegociable, y confía en que el pueblo cubano seguirá apoyando al gobierno en esta lucha, aunque implique sacrificios significativos.
Sin embargo, estas promesas de futuro contrastan con la realidad diaria de los cubanos, que enfrentan la peor escasez en décadas.
