El jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba aclara sobre la actividad sísmica en el oriente del país y confirma la ocurrencia de más de medio millar de réplicas.
El jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, Enrique Diego Arango Arias, informó que se han registrado más de 530 réplicas tras los recientes sismos en el oriente de la isla.
Estos eventos sísmicos, de magnitudes considerables, han causado alarma en la población, pero Arango Arias ha instado a mantener la calma y ha aclarado algunos puntos importantes sobre la actividad sísmica en la región.
Historia sísmica de la zona oriental de Cuba
La zona afectada, ubicada en el extremo oeste de la región oriental de Cuba, ha experimentado otros sismos significativos en el pasado.
Según el Servicio Sismológico Nacional, los eventos más destacados en esta área incluyen un sismo de magnitud 5,6 el 19 de febrero de 1976, con una intensidad máxima de VIII grados en Pilón. Otro sismo de magnitud 6,9 el 25 de mayo de 1992, que alcanzó una intensidad máxima de VII grados en varias localidades de Granma; y el reciente sismo de magnitud 6,7 ocurrido el 10 de noviembre de 2024, con una intensidad máxima también de VIII grados. Este último estuvo precedido por un sismo premonitorio de magnitud 6,0.
El papel de la falla Oriente y la necesidad de construcciones sismorresistentes
Todos estos sismos ocurrieron en la falla Oriente, que es la principal zona sismogeneradora de Cuba. Arango Arias enfatizó que es normal que esta falla registre actividad sísmica debido a su naturaleza tectónica.
Además, explicó que debido a la peligrosidad sísmica de esta falla, es fundamental cumplir con la norma de construcciones sismorresistentes NC 46/2017, que recomienda evitar la construcción de viviendas sin acero o cemento, ya que estas son vulnerables a los temblores.
El jefe del Servicio Sismológico subrayó que la falla Oriente, por su mecanismo de ruptura vertical o subvertical propio de una falla transformante, no presenta condiciones para generar tsunamis. Este tipo de actividad tectónica, aunque intensa, no tiene el mismo riesgo de tsunamis que otras zonas de subducción.
Llamado a evitar la difusión de información incorrecta
Ante la creciente preocupación de la población, Arango Arias hizo un llamado a no difundir información inexacta o alarmista que pueda generar pánico. Insistió en que las personas deben confiar en los informes oficiales emitidos por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) y la Defensa Civil, quienes están en constante monitoreo de la situación.
El sismo de 1992 fue el más fuerte registrado
A pesar de la intensidad del reciente sismo del 10 de noviembre de 2024, Arango Arias recordó que este no ha sido el más fuerte en la historia reciente de la zona. El sismo de 1992, con magnitud 6,9, sigue siendo el más potente registrado por el Servicio Sismológico Nacional en las inmediaciones del territorio cubano. Esta aclaración resulta importante para desmentir ciertas informaciones incorrectas que algunos medios y redes sociales han difundido.
En conclusión, la situación en el oriente de Cuba sigue bajo vigilancia, con más de 530 réplicas registradas hasta el momento. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de la Defensa Civil para protegerse adecuadamente frente a esta actividad sísmica.
