MIAMI, Estados Unidos. – El huracán Oscar dejó más de 12.180 viviendas afectadas en los municipios de Baracoa, Maisí, San Antonio del Sur e Imías, según datos oficiales divulgados en el pódcast Desde la Presidencia del gobernante Miguel Díaz-Canel.
Participantes en el programa de corte propagandístico admitieron que los principales daños de Oscar en Guantánamo se concentran en el sector de la vivienda.
De acuerdo con las autoridades del régimen, de las más de 12.000 afectaciones registradas, se han visitado poco más de 2.000 viviendas. Funcionarios de las comisiones evaluadoras reportaron 140 derrumbes totales y 365 parciales.
Además, más de 56 kilómetros de vías han quedado deteriorados y 19.975 hectáreas de diferentes producciones agrícolas están dañadas, lo que supone otro golpe a la alimentación de la población que ya enfrenta escasez e inflación.
En el pódcast también se mencionó que aún persisten “afectaciones en los servicios de electricidad, comunicaciones y abasto de agua, así como en 634 instalaciones estatales, sobre todo de los sectores de Educación, Salud y Comercio”.
La vice primera ministra Inés María Chapman Waugh informó que el servicio de agua se ha restablecido en un 88,3%. Además, destacó la entrega de unos 300 colchones a personas vulnerables.
Sin embargo, el Gobierno anunció que los cubanos que lo perdieron todo y otros que sufrieron grandes pérdidas deberán asumir el 50% del costo de colchones y materiales de construcción para reparar o reconstruir sus viviendas dañadas tras el paso del huracán Oscar.
El Consejo de Ministros estableció que “desde el Presupuesto del Estado, se bonifique el 50% del precio de los materiales de la construcción a las personas cuyas viviendas presenten afectaciones totales o parciales, y los precios de los colchones que se les vendan a los damnificados por el impacto de este evento hidrometeorológico”.
Para quienes cuyos ingresos no sean suficientes para adquirir estos bienes, se dispone de “créditos bancarios, solicitar subsidios para la compra de materiales de construcción con cargo al Presupuesto del Estado, o solicitar financiamiento de la Asistencia Social, de conformidad con lo establecido en la legislación vigente”.
Al referirse a las “lecciones de esas jornadas” del huracán Oscar, Díaz-Canel afirmó que no se puede “seguir repitiendo errores constructivos ni de actuación”, y subrayó que “no puede subestimarse la comunicación”.
El gobernante cubano fue confrontado durante su visita a Guantánamo tras el desastre por ciudadanos que cuestionaron la actuación del Gobierno, el abandono de las autoridades en medio de las inundaciones y la falta de información sobre la situación durante el colapso del sistema electroenergético nacional.
Según datos oficiales, el huracán Oscar ha dejado ocho fallecidos y dos desaparecidos en Guantánamo, además de cuantiosas pérdidas económicas.
La pasada semana, el Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba estimó que serían necesarios al menos 33,2 millones de dólares para cubrir las necesidades básicas y respaldar el proceso de recuperación a largo plazo en la región afectada por el huracán Oscar en la Isla.
Los fondos estimados por el SNU incluyen recursos para restaurar el acceso a servicios básicos como agua potable y electricidad. El huracán dañó centros de salud y sistemas de agua y saneamiento, y dejó a miles de personas sin acceso a estos servicios esenciales.
“Los esfuerzos de recuperación deben centrarse en restaurar los servicios de salud, garantizar el acceso a agua potable y proveer instalaciones de saneamiento adecuadas para reducir riesgos sanitarios”, señala el SNU.
Por otro lado, el sector agrícola fue uno de los más afectados, con pérdidas devastadoras en cultivos de café, cacao y plátano. Estos productos, esenciales para la economía local y el sustento de miles de familias, fueron prácticamente arrasados. Según el informe, más de 15.000 hectáreas de tierras de cultivo fueron destruidas, lo que aumenta la posibilidad de una crisis alimentaria en la región y la necesidad de financiamiento para reconstruir este sector crítico.
“El costo para recuperar la producción agrícola es enorme, y las pérdidas prolongarán la crisis alimentaria en la región si no se actúa rápidamente”, advirtió el SNU.