El senador Marco Rubio envió una carta al Secretario de Estado Antony Blinken solicitando la actualización de la Lista de Entidades Restringidas de Cuba. Esta lista, publicada en 2017, prohíbe a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con empresas vinculadas al aparato represivo cubano.
Rubio destaca que desde enero de 2021 el régimen cubano ha abierto nuevos hoteles y empresas turísticas que quedan fuera del alcance de las sanciones. Pone como ejemplo al Grupo de Turismo Gaviota, propiedad del Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR) que en marzo inauguró el Hotel Grand Aston en La Habana.
El senador advierte que mientras este hotel no sea incluido en la lista, ciudadanos estadounidenses podrán hospedarse allí y financiar indirectamente la represión de manifestantes y prisioneros políticos en la isla.
La petición de Rubio surge a raíz de la noticia de la visita de la cantante estadounidense Norah Jones a Cuba en febrero de 2024. Jones daría dos conciertos en La Habana y sus fanáticos podrían alojarse en el Hotel Grand Aston como parte de un costoso paquete turístico que incluía más actividades ligadas a la artista.
Los conciertos han sido cancelados por Jones, según confirmó a Diario de Cuba la empresa de espectáculos Dreamcatcher Events, organizadora del evento.
Actualmente las publicaciones de la artista haciendo referencia al concierto han desaparecido y el sitio web donde aparecían ofertas que rondaban los 8 000 dólares también.
Con el fin de cancelar los conciertos se lanzó una petición en la plataforma change.org.
La petición, liderada por la artista cubana exiliada Lía Villares, estaba dirigida a Jones, a quien se le pedía suspender el viaje a la isla y apoyar “al pueblo cubano bajo la opresión”.
Los firmantes le dijeron a la artista estadounidense que, de concretarse los conciertos en el Teatro Martí el próximo año, eso podría verse como un apoyo al régimen de La Habana.
