AREQUIPA, Perú – Luego de dos intensos días de combate contra las llamas, fuerzas del Cuerpo de Guardabosques (CGB) y del sistema de la Agricultura dieron por extinguido el incendio forestal de grandes proporciones que devoró entre 300 y 350 hectáreas de bosques en el municipio pinareño de Viñales.
Un reporte del diario oficial Granma recoge declaraciones del teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en la provincia, quien explicó que en el control del siniestro participaron alrededor de 100 personas, auxiliadas por diversos medios, incluyendo un buldócer.
El fuego se originó en el Alto de Manaca, y se extendió por la zona conocida como Cayo Grande. Se trata de una extensa área de plantaciones de pinares en la que no existen viviendas ni ningún tipo de construcción, por lo que no representó un peligro para los habitantes del territorio.
Lamentablemente no se puede decir lo mismo sobre la naturaleza de esta región de la serranía pinareña.
Después de lograr el control del incendio, mediante la construcción de trochas y otras medidas técnicas especializadas, el jefe del CGB precisó que las fuerzas bajo su mando realizaron la “guardia de cenizas”, mediante la cual se comprobó que el fuego está apagado completamente y que no existe el riesgo de que vuelva a propagarse.
Según la estatal Prensa Latina, el incendio dejó huellas profundas en el sotobosque del macizo montañoso de Viñales, que abarca alrededor de 30.000 hectáreas de las 62.000 que están bajo el cuidado de la empresa agroforestal de La Palma. Las causas que provocaron el siniestro aún se investigan.
Este es el primer incendio de grandes proporciones que se registra este año en Pinar del Río, aunque han ocurrido alrededor de 30 incendios de pequeña y mediana escala en la provincia, indica la prensa oficialista.
En 2023, Cuba experimentó un gran número de incendios forestales, con la provincia de Pinar del Río como la más afectada, con 3.136 hectáreas de bosque quemadas. El factor humano fue responsable del 80% de estos siniestros.
Uno de los incendios forestales más devastadores en la historia reciente de Cuba fue el de Pinares de Mayarí, en Holguín, en 2023, que arrasó cerca de 5.700 hectáreas de bosque y requirió más de dos semanas de trabajo para ser extinguido.
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