LA HABANA, Cuba.- El periodista independiente, promotor de Cuba Decide y preso político, Carlos Michael Morales Rodríguez, salió en libertad después de cumplir la condena que se le impuso de dos años de cárcel por haber salido a manifestarse junto a miles de cubanos en la ciudad de Caibarién, el 11 de julio de 2021.
Exultante, el periodista manifestó a CubaNet sentir mucha alegría por salir libre y aseguró que no tenía forma de expresar su emoción.
A su salida de prisión, Carlos Michael expuso todas las dificultades que vivió durante el tiempo que estuvo tras las rejas. Según sus propias palabras fue “objeto de torturas físicas y psicológicas”, estuvo “constantemente en celdas tapiadas y en el régimen de Guamajal”.
La represión contra él fue constante ya que nunca traicionó sus principios y no pudieron doblegarlo.
El periodista independiente contó que siempre que los guardias quisieron violarle sus derechos, él se manifestó públicamente en la institución carcelaria donde estuviera, ya que pasó por todas las prisiones de la provincia de Villa Clara. En otras ocasiones, se declaró en huelga de hambre para repeler las acciones represivas ordenadas por la Seguridad del Estado en contra de su persona.
Debido a todas las vicisitudes que vivió encarcelado, el activista declara que no se encuentra bien de salud, está “extremadamente delgado, pesando menos de 100 libras”. Las diversas huelgas de hambre que llevó a cabo, como la última que realizó en protesta por la golpiza que el oficial Félix Bucarí junto al mayor Rolando y al jefe de la prisión, Yoandy Maceo Peña, le propinaran en Guamajal, lo han debilitado.
También tiene “una úlcera bastante seria en el estómago debido a la gastritis que padece, problemas en la vesícula y en los riñones y un fuerte catarro que no le deja respirar ni hablar bien.”
Torturas y otros abusos
En su testimonio de su paso por las instituciones penitenciarias, relató que en una ocasión fue llevado a una celda de castigo y dejado allí sin ningún tipo de cuidado. En ese momento, su corazón comenzó a tener un movimiento irregular, similar a taquicardia, se sintió tan mal que creyó estar a punto de un infarto.
Se mantuvo tres días orinando sangre, pero no le dieron la asistencia médica que requería solo hasta que su condición empeoró y fue finalmente ingresado en el hospital de Guamajal. Sin embargo, no le hicieron ninguna de las pruebas médicas necesarias para diagnosticar y atender sus problemas de salud.
En los dos últimos días de reclusión, Carlos Michael refiere haber recibido la visita de oficiales de la Seguridad del Estado, entre ellos el jefe de enfrentamiento de la provincia, quien lo amenazó con abrirle una causa y encarcelarlo nuevamente si continuaba con su trabajo como periodista independiente o si seguía perteneciendo a la plataforma Cuba Decide.
No obstante las amenazas, el preso político del 11 de Julio, periodista independiente y promotor de Cuba Decide, está decidido a retomar el activismo que llevaba a cabo antes de entrar a prisión y mantenerse firme.
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