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Cada vez que intercambiaba con Julio César La Cruz me hablaba de la posibilidad de convertirse en campeón mundial profesional, y estuvo cerca de aspirar a una corona hace un mes, pero en definitiva será su compañero de mil batallas Lazarito Álvarez quien tendrá el trono a su alcance.
Este 9 de diciembre, el pinareño podría ser el primer campeón mundial profesional de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), si derrota al ruso Albert Batyrgaziev en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
El duelo pactado a 10 asaltos en la categoría ligera será el pleito estelar de una de las tradicionales Noche de Campeones de la IBA, pero esta vez tendrá el matiz especial de poner en disputa la primera corona de su tipo.
El tres veces monarca mundial amateur tendrá además la oportunidad de tomar desquite frente al púgil que le derrotó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y lo dejó en bronce, su tercero a ese nivel.
Será también una oportunidad para el Príncipe de levanta la cabeza tras fracasar en su intento de convertirse en tetracampeón panamericano. Fue superado en su primera presentación en los Juegos de Santiago 2023 por el canadiense Wyaat Sanford, quien terminó llevándose el título de ese certamen.
Vale recordar que Lazarito se mantiene invicto después de seis combates en circuitos profesionales bajo el amparo de la Federación Cubana de Boxeo, y ya es dueño de la faja de la Federación Centroamericana y del Caribe de Boxeo (Fecarbox).
Con 32 años cumplidos, esta campaña mostró picos muy altos de rendimiento, pero no ha sido estable, por lo que el pleito ante el ruso será muy importante, no solo para terminar la temporada arriba, sino porque tiene en la mira Juegos Olímpicos de París 2024, donde quiere hacerse justicia a lo grande.
No podemos olvidar que tiene una fuerte oposición en el joven Erislandy Álvarez, quien también disputa el puesto para la venidera cita bajo los cinco aros.
Por eso lo que suceda en el encerado contra Batyrgaziev tiene mucha importancia para él, más allá del peso histórico de ser el primer titulo profesional del boxeo cubano en las últimas seis décadas para un púgil que reside en Cuba.
Cuando habló para Cubasí hace unos meses, dijo que habría Príncipe para rato, pero esta pelea en particular puede ser fundamental en su carrera, ante un oponente que vino de atrás para ganarle en Tokio (3-2).
Batyrgaziev fue campeón de kickboxing cuando era adolescente antes de dedicarse al boxeo en serio en 2016, y tuvo su debut profesional en 2020, por lo que fue el primer pugilista con esa condición en alcanzar la gloria olímpica.
Con 25 años, el nativo de Daguestán, tierra de luchadores, está invicto en nueve peleas rentadas, todas celebradas en su país, de las cuales ganó seis antes del límite y las otras tres de manera unánime.
Entre sus rivales sobresale el panameño Jezreel Corrales, que ostentó el título súper pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de 2016 a 2017, y tiró la toalla en el noveno asalto en febrero pasado.
Después de eso el ruso batió por decisión unánime al estadounidense Francisco Frómeta el pasado 28 de julio, por lo que contra Lazarito vivirá su tercera pelea rentada del año.
Será un pleito bien complicado para el nuestro, que nunca ha peleado a 10 asaltos como su contrario, pero se juega mucho más, y eso puede impulsarlo.
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