La Habana/Las autoridades cubanas señalaron este lunes al tío de Doraima García Moroña, víctima mortal de la intoxicación por sal de nitro del pasado sábado en Guanabacoa (La Habana), como el responsable de llevar el producto a la casa para su consumo. Además de García Moroña, falleció su hija de 5 años, Nashlyn Salet Hernández García, y otras tres personas, incluido este hombre, se encuentran hospitalizadas.
Según la información publicada por la prensa oficial, las indagaciones exponen que “el tío de la fallecida, un hombre de 74 años, por temor a las consecuencias legales y el reclamo popular, ocultó elementos al proceso investigativo, lo que provocó desinformación”.
El anciano, que trabaja como recolector de materias primas, “días atrás encontró el paquete de sal nitro y decidió llevarlo para su casa, confundiéndolo con sal común”. Tras dar con esta pista, asegura el oficialismo, el Ministerio del Interior descartó “la información inicial de que la sal de nitro se comercializó en el mercado informal”.
Mientras, en la ciudad, las personas son más cautelosas al comprar en el mercado informal. Este domingo la calle Compostela, en La Habana Vieja, estaba llena de puestos y carretilleros. Todo parecía igual que siempre, pero a la vez no lo era. Apenas un día antes, la capital había sido sacudida por la noticia de la muerte de García Moroña y su hija tras consumir sal de nitro creyendo que era de mesa y el miedo a comprar tenía en vilo a la población.
“Ahora tengo que comprar azúcar y tengo miedo, pero debo hacerlo”, contaba una vecina preocupada por las dificultades de hacerse con el producto sellado. La escasez en las bodegas y los altos precios en las mipymes arrastran al mercado negro, donde la garantía de que lo que se adquiere sea seguro es nula.
“La gente se pone a vender y no sabe ni lo que está vendiendo”, señalaba otro. Todas las conversaciones del día giraban en torno al mismo asunto. Los comentarios aumentaban cuanto más se alejaba uno de las zonas turísticas y se adentraba en las profundidades del barrio, por la zona del Arco de Belén. La presencia de agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil y la intensidad de los rumores aumentaba entre las calles de Acosta, Jesús María, Merced, Leonor Pérez y San Isidro, lo que hace sospechar que el suceso se produjera en esa zona.
Las autoridades han estado rápidas en esta ocasión a la hora de anunciar la tragedia. El Ministerio de Salud fue quien informó de los hechos en un inicio e indicó que el tío de Doraima García Moroña fue quien adquirió el producto creyendo que se trataba de sal común, tomando como prueba un sobre que llevó el familiar al cuerpo de guardia y que ahora está en manos de los agentes.
“Pasó la policía y se llevó a unas cuantas gentes. Ahora eso es una cadena”, decía un vecino. “La policía se llevó a una pila de gente”, corroboraba otra. Los rumores se alternaban con el estupor –“Increíble morirte así, al momento”–, pero, sobre todo, con la sensación de que podría haberle ocurrido a cualquiera.
“Pasó la policía y se llevó a unas cuantas gentes. Ahora eso es una cadena”, decía un vecino. “La policía se llevó a una pila de gente”
“En la calle no hay nada bueno, todo es un problema”, señalaba una mujer montada en un bicitaxi junto a su hijo llevando un cartón de huevos. En otro grupo, los vecinos iban más allá y analizaban el origen de la situación. “Eso lo da la pobreza. Como hay necesidad, la gente trata de resolver su problema y otros de ganarse unos pesos”, apuntaba otro.
Las autoridades han pedido a la población que tome precauciones en sus compras. Canal Habana compartió este domingo un mensaje difundido por el Hospital Ginecobstétrico América Arias en el que explicaban qué es la sal de nitro y los graves daños que puede causar, llegando a la muerte. Lo más importante, aconsejaban fijarse en el color y la textura para diferenciarla de la sal común y, ante la duda, calentarla: “si se derrite en un tono amarillento es sal de nitro”, advierte.
La alarma ha saltado a otras provincias y ha llevado a centros de salud de fuera de La Habana a “alertar sobre nuevos casos que pudieran llegar a los centros facultativos” además de instar “a la población a extremar precauciones”.